El Liverpool se clasificó este martes a cuartos de final de la Liga de Campeones tras empatar sin goles en Anfield ante el Porto, cumpliendo así todos los pronósticos favorables a los ‘Reds’ luego se su goleada en la ida en Portugal (5-0).

El conjunto inglés, claro dominador del juego y con mejores ocasiones este martes, estará en el bombo del sorteo de cuartos de final, una ronda que no alcanzaba en la máxima competición continental desde la temporada 2008-2009.

Una clasificación que toma mayor valor por cuanto el Liverpool no se había clasificado la temporada pasada a la Liga de Campeones. Además, este pase acrecienta el optimismo de una afición alicaída después de la marcha de su estrella, el brasileño Philippe Coutinho rumbo a Barcelona en el pasado mercado de enero.

El propio Klopp, consciente de que la renta adquirida en la ida aseguraba prácticamente la clasificación, dejó en el banco al ídolo local, el egipcio Mohamed Salah y al defensa más caro del mundo, el holandés Virgil Van Dijk, para protegerles de cara al partido del sábado ante el Manchester United.

“No era el partido más emocionante. Controlamos el partido, dispusimos de algunas ocasiones, pero no logramos marcar. No hubo una gran intensidad, pero hicimos un buen trabajo en Porto, así que todo está bien. A fin de cuentas, no ganamos, cuando el objetivo es ese, pero la actitud fue buena, así que todo va bien”, recalcó el técnico alemán de los ‘Reds’.

¿El último de Casillas?

En un partido prácticamente sin historia, quedará para el recuerdo posiblemente por ser el último del arquero español Iker Casillas en Liga de Campeones, competición en la que tiene el récord de partidos disputados con 171.

Después de que el club anunciara recientemente que no renovará el contrato del español, su futuro parece alejarse de la Champions.

En los primeros minutos, el Porto no pareció urgido por sumar goles para tratar de meter miedo a los locales. Los hombres de Jurgen Klopp, dueños del balón en campo rival, tampoco inquietaron a Casillas, a excepción de un remate acrobático de Sadio Mané desde el interior del área que se marchó por encima del larguero.

El delantero senegalés, autor de un triplete en la ida, gozó de la mejor ocasión del partido con un derechazo raso desde dentro del área que repelió el poste con un Casillas superado (31).

Poco después, fue el defensa bosnio Dejan Lovern el que envió un cabezazo alto.

La segunda parte ofreció aún menos emoción y fútbol, aunque los hombres de Sergio Conceiçao apelaron al orgullo para estirar con timidez sus líneas en busca del gol del honor en la eliminatoria.

Sin embargo, la mejor ocasión volvió a ser local, con un cabezazo de Danny Ings desbaratado magistralmente por el arquero español (88).

Cuatro veces campeones de la extinta Copa de Europa, y una de la heredera Liga de Campeones, el Liverpool, en un confortable tercer puesto en la Premier, y eximido de compromisos en la FA Cup, en la que cayó eliminado, se postula como uno de los rivales más temibles de cara al sorteo de cuartos.