En el fútbol hay jugadores acusados de ser dramáticos. A nivel mundial, Neymar y Cristiano Ronaldo son apuntados constantemente por exagerar cuando reciben alguna infracción.

Pero en Europa hay una liga que se destaca por su rudeza y contacto físico. Escocia es uno de los campeonatos más tradicionales del Viejo Continente. A pesar de que el Celtic mantiene el monopolio de la liga hace ya varios años, cada partido es jugado a muerte y los jugadores no dudan en meter la pierna cuando es necesario.

Tal es el caso del capitán del Celtic y emblema del seleccionado escocés, Scott Brown, quien ha sido destacado mundialmente por la notable reacción que tuvo el pasado fin de semana.

Imagínese recibir dos patadones a la altura de la rodilla y no conforme con eso recibir un pelotazo a quemarropa. Eso fue justamente lo que le pasó al mediocampista en el partido contra al Aberdeen.

Lejos de revolcarse en el piso o pedir airadamente una tarjeta para sus oponentes, el escocés se paró como si nada hubiese pasado y celebró la jugada como si de un gol se tratara, demostrando que más allá de los goles y regates hay otros aspectos que se deberían destacar para seguir el ejemplo.

Revisa acá las imágenes: