Independiente, campeón de la Copa Sudamericana, y Gremio de Porto Alegre, ganador de la pasada Copa Libertadores, empataron 1-1 este miércoles en Avellaneda, en la primera final por la Recopa Sudamericana 2018.

Luan (22′) puso en ventaja al equipo brasileño, y Bruno Cortez (33′, en contra) igualó para el ‘Rojo’, que pronto quedó con diez jugadores por la expulsión del delantero Emanuel Gigliotti (27′), después de que el árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano aplicó el Video de Asistencia (VAR).

Tal como se esperaba, los ‘Diablos Rojos’ y Gremio compusieron un duelo intenso y abierto, a cargo de los dos campeones continentales de la pasada temporada.

Independiente, empujado por el apoyo multitudinario de su gente, impuso condiciones en los primeros minutos y generó acciones para ponerse en ventaja, primero con un derechazo de Domingo que salió muy cerca del palo, luego con un cabezazo de Maximiliano Meza que dio en el travesaño, y poco después con una mala definición de Martín Benítez frente al arco.

Tal como lo hizo en la definición de la Copa Libertadores frente a Lanús, Gremio estuvo al acecho en cada intento de salida de Independiente, y a los 22 minutos aprovechó un grueso error de Fernando Amorebieta, que dejó corto un pase y Luan capturó el balón para escaparse y definir ante la tardía salida de Martín Campaña.

El oportunismo de Luan crispó los nervios de Independiente, que pronto sufrió otro impacto con la expulsión del delantero Emmanuel Gigliotti, por un codazo a su compatriota de Gremio, Walter Kannemann.

El árbitro Zambrano, advertido de la agresión por el juez de línea, sancionó primero al delantero con una tarjeta amarilla, pero luego acudió a observar el video de la jugada, modificó su determinación inicial y expulsó a Gigliotti.

Con diez jugadores, el partido se le hacía cuesta arriba al Rojo, pero el local encontró una llave para alcanzar el empate poco después de la media hora, cuando el ecuatoriano Fernando Gaibor ejecutó un centro cruzado con mucha comba, la pelota se desvió ligeramente en la cabeza de Bruno Cortez y tampoco pareció buena la reacción de Marcelo Grohe en el 1-1.

En la segunda parte, Independiente ofreció esfuerzo, pero ya no se mostró tan arrollador como en el comienzo, y con un hombre menos, tampoco quiso dejarle espacios a un adversario que, a su vez, pareció conformarse lentamente con la igualdad conseguida en Avellaneda.

El empate terminó por sentarle bien al partido, y dejó la serie abierta de cara al desquite de la semana próxima (miércoles 21 en el Arena de Porto Alegre), donde Gremio intentará torcer la finalísima a su favor, e Independiente intentará otra hazaña digna de su mote de ‘Rey de Copas’.