“El fútbol es para los vivos” es una frase que suele emplearse cuando un jugador realiza una acción que no está permitida en el reglamento y que termina beneficiando al equipo. Existen muchos casos de esta situación, como el famoso dedo de Gonzalo Jara frente a Edison Cavani por la Copa América o la escandalosa mano de Thierry Henry para anotar un gol a Irlanda que terminó dando la clasificación a los galos al Mundial de Sudáfrica 2010.

La lista es larga, pero una de las más recordadas de los últimos tiempos fue la protagonizada por el uruguayo Luis Suárez en el Mundial de Sudáfrica. Se jugaba el último minuto de la prórroga de los cuartos de final frente a Ghana. En un tiro de esquina , el delantero evitó un gol seguro sacando el balón con la mano, fue penal para el conjunto africano que desperdició la ocasión y terminó inclinándose en la tanda de penales. A pesar de la polémica acción, Suárez era héroe nacional.

Casi ocho años después,en el fútbol argentino se vivió una situación calcada. Se jugaba el partido entre Huracán y Rosario Central por la 15 fecha de la Super Liga. Los canallas ganaban 2-1 hasta que en una mala salida del portero, Israel Damonte quedó con el arco a disposición y remató hacia un seguro gol pero no contaba con el espectacular tapadón de Mauricio Martínez, mediocampista del equipo que se fue inmediatamente expulsado.

Fernando Coniglio tenía la opción de cambiar el rumbo del partido, pero tal como hizo Asamoah Gyan frente a Fernando Muslera, elevó el remate a las nubes. Finalmente, Central anotaría un gol más para sellar el partido por 3-1 . Martínez puede sonreír pese a terminar expulsado.

Revisa acá la mano de Martínez:

Revive el penal errado de Coniglio: