El autor del ataque con explosivos perpetrado en abril de 2017 contra el autobús del club de fútbol Borussia Dortmund ha ofrecido durante el juicio una indemnización por daños a los dos heridos: un policía y el futbolista español Marc Bartra.

La familia de Sergej W., de 28 años, está preparada para utilizar sus ahorros para indemnizar a Bartra y al policía, según ha explicado el abogado defensor Carl Heydenreich. “Esto debería ser visto como un signo de verdadero arrepentimiento”, ha declarado el letrado. Normalmente, este ofrecimiento sirve como atenuante sobre la pena.

El acusado confesó al inicio del juicio en el tribunal de la ciudad de Dortmund ser el responsable de la detonación de tres explosivos con piezas de metal de fabricación casera al paso del autobús del Dortmund, que debía jugar ese día ante el Mónaco por la Liga de Campeones de fútbol. El encuentro fue suspendido y se disputó al día siguiente.

Sin embargo, el acusado negó haber tenido intención alguna de matar o herir gravemente a sus ocupantes. Quería simular un atentado y para ello planeó “específicamente un dispositivo explosivo que no produjera daños humanos”, indicó en su declaración.

“No quería herir a nadie o herirlo gravemente y tampoco matar a nadie”, ha afirmado el hombre, que llegó a Alemania con 13 años procedente de Rusia y que actualmente posee sólo la nacionalidad alemana.

Sin embargo, esto se contradice con la información proporcionada por la Oficina de Investigación Criminal de Alemania (BKA) que explicó que las bombas podían haber ocasionado muertes. Un experto en explosivos calificó hoy los dispositivos empleados como “proyectil letal” con potencial de poder matar. En su opinión, si sólo se quería provocar miedo no deberían emplearse piezas metálicas.

En el juicio se ausentó como testigo el delantero Pierre-Emerick Aubameyang, a pesar de tener una citación para el lunes. Para evitar asistir al proceso judicial, el internacional gabonés de 28 años, entonces jugador del Borussia, mandó como excusa un cuestionable certificado médico.

El fiscal Carsten Dombert insiste en contar con la declaración del jugador ya sea presencial o por vídeo desde Londres. “Será difícil, pero probaremos”, declaró el juez Peter Windgätter.

Según las pesquisas, el hombre, un técnico electrónico de profesión, había activado los explosivos con el objetivo de ganar dinero, después de adquirir el mismo día del ataque 15.000 opciones de compra de títulos del Dortmund, el único club de la Bundesliga que cotiza en Bolsa. Sergej W. fue detenido diez días después del atentado del 11 de abril.