El racismo en el fútbol es una situación que se viene dando con bastente regularidad. Jugadores y aficionados se han visto envueltos en distintas polémicas y a pesar de los esfuerzos de la FIFA por erradicar estos hechos, lo cierto es que todavía esána muy lejos de desaparecer.

Uno de los casos mas controversiales del último tiempo fue el ocurrido en Octubre pasado cuando simpatizantes de la Lazio pegaron imágenes de Anna Frank con una camiseta de la Roma en la Curva Sur del Estadio Olímpico. La rivalidad entre ambos equipos es muy marcada y los romanistas son generalmente tildados como judíos e izquierdistas.

Tras conocerse las imágenes la Federación Italiana de Fútbol tomó cartas en el asunto y logró identificar a 13 hinchas de Lazio a quienes se les prohibió ingresar al estadio por plazos que van desde los 5 a 8 años.

Faltaba que se conociera la sanción que iba a recaer sobre el Estadio Olímpico, situación que quedó resuelta hoy día, cuando la Federación dio a conocer el castigo final: una multa de 50 mil euros aunque, inexplicablemente, sin clausurar el estadio.

En un comunicado, la Federación señaló que la Lazio “había colocado las medidas apropiadas que exige el reglamento para asegurar la eficacia de los controles”.

Tratando de justificar la medida, concluyeron “casi todos los aficionados del Lazio habrían sido penalizados por el comportamiento de algunos”.

Esta temporada en la Serie A ha existido una oleada de insultos racistas por parte de los aficionados, siendo el volante francés de la Juventus, Blaise Matuidi uno de los más afectados. El francés ha sufrido en diciembre pasado cánticos racistas por parte de los aficionados del Hellas Verona lo que provocó la clausura del fondo sur del estadio del equipo local mas una multa de 20 mil euros.

Pese a los intentos de la Federación por evitar estas situaciones, Matuidi volvió a pasar por una situación similar en enero de este año durante un partido disputado ante el Cagliari. Los de Cerdeña profirieron cantos racistas hacia un afectado jugador que vio la tarjeta amarilla minutos después y debió ser calmado por sus compañeros de equipo.

Estos lamentables hechos hacían suponer que la Federación Italiana aplicaría un castigo ejemplar al Lazio pero finalmente todo quedó en una simple multa y la escuadra dirigida por Simone Inzhagi podrá utilizar el Olímpico el próximo 5 de Febrero cuando reciban al Genoa por la 23º de la Serie A.