Llegó la hora de la verdad. Perú sale este miércoles a dar la vida ante Nueva Zelanda, a la que deberá batir en Lima en el duelo de vuelta por el repechaje si quiere regresar a un Mundial después de 36 años.

Sin su figura y máximo artillero Paolo Guerrero, la escuadra inca tuvo una deslucida actuación en la ida en Wellington, enredándose ante los “kiwis” y selló un magro 0-0.

Ahora, sólo una victoria llevará a Perú directo a Rusia 2018. Un empate 0-0 forzaría a tiempos suplementarios y, si todo sigue igual, irían a penales.

A los “All Whites”, que llegan a Lima sin presiones, un 1-1 le sirve, pues gana quien haya hecho más goles de visita.

El técnico de Perú, el argentino Ricardo Gareca, consciente de esta difícil situación, mandará al campo a un equipo totalmente ofensivo para romper la sólida defensa de los ‘kiwis’.

El juego será este miércoles a contar de las 23:15 horas (de Chile) en el estadio Nacional de Lima, bajo las órdenes del árbitro francés Clément Turpin, asistido por Nicolas Danos y Cyril Gringore.

Buscar espacios

Los delanteros Jefferson Farfán y Raúl Ruidíaz están disponibles para el arranque. A estos se suman Christian Cueva, Renato Tapia y Edison Flores en el mediocampo, quienes aplicarán su acostumbrado juego al ras del piso, que desesperó a los “kiwis”.

“Aún nos queda una final más y tenemos que jugárnosla toda para buscar la clasificación al Mundial”, dijo a la prensa Farfán, que milita en el Lokomotiv de Rusia.

“Nueva Zelanda es un equipo muy disciplinado tácticamente y en defensa no deja espacios. Hay que tener paciencia para encontrar los espacios“, comentó el atacante que reemplaza a Guerrero.

El “Depredador” fue suspendido por 30 días por la FIFA luego de dar positivo en el examen antidopaje tras el duelo con Argentina el 5 de octubre. Sus compañeros esperan que pueda revertir la sanción y, en caso de ganar, le dedicarán el juego a su capitán y goleador.

Perú tiene que afinar su puntería, la que pareció perder ante la ausencia de Guerrero, quien los colocó en el quinto lugar de la clasificatoria sudamericana para Rusia 2018. En el duelo de ida fue evidente la falta de capacidad para finalizar el ataque.

Con la formación de un equipo sin estrellas pero sólido y de efectivo juego colectivo, Perú se encuentra en su mejor momento de las últimas tres décadas. Los incas no van a un Mundial desde España 1982.

La última repesca que disputó Perú fue en 1985, frente a Chile, donde perdieron su opción de llegar a México-86.

Chamanes y desastre nacional

Por su parte, la selección de Nueva Zelanda, dirigida por el estadounidense Anthony Hudson, se concentra desde el domingo en un hotel de Lima.

Hudson aseguró que, pese a no ser favoritos como Perú, tiene las armas para lograr su clasificación sin presiones.

Sabemos que si Perú pierde va ser un desastre nacional. Nosotros no tenemos presión, tenemos un equipo unido y pequeño pero fuerte, que está aquí para ganar”, dijo Hudson en conferencia de prensa.

El DT de 36 años pronosticó que el partido del miércoles “va a ser muy complicado” por la calidad de los jugadores peruanos.

“Lo más difícil es que Perú tiene jugadores muy peligrosos, especialmente en ataque, como Farfán, Flores, Cueva y Carrillo”, comentó.

El entrenador, que dirige a Nueva Zelanda desde el 2014, puede alinear con el delantero Chris Wood desde el arranque del partido.

“(Wood) estará bien, cada día que pasa está mejor”, indicó el estratega tras señalar que el defensa Tommy Smith aún se encuentra en observación por la lesión que sufrió en el duelo de ida.

Los “kiwis” reconocieron el Estadio Nacional el martes, mientras en los exteriores chamanes andinos y amazónicos lanzaban conjuros contra los neozelandeses, en medio de cánticos y danzas. Los brujos deslizaron una serpiente sobre la foto de la escuadra visitante.

Los ‘All Whites’ clasificaron a la repesca al ganar las eliminatorias de la zona Oceanía con un balance de siete triunfos y dos empates, en nueve partidos.

Nueva Zelanda participó en los Mundiales de España 1982 y Sudáfrica 2010, en los que nunca ganó un partido.

Perú y Nueva Zelanda lucharán por el último boleto disponible a Rusia 2018.