El Manchester City, Claudio Bravo en el banco, avanzó a los octavos de final de la Liga de Campeones al derrotar como visitante por 4-2 al Napoli después de remontar el tanto inicial del conjunto italiano.

Tras el gol de Lorenzo Insigne, el City dio vuelta el marcador gracias al argentino Nicolás Otamendi y John Stones. Jorginho, de penal, igualó para los napolitanos, pero el argentino Sergio Agüero y Raheem Sterling sentenciaron el resultado.

A falta de dos fechas, el cuadro inglés es líder del Grupo F con 12 puntos, tres más que el Shakhtar Donetsk, que derrotó 3-1 al Feyenoord (0) en el otro partido de la zona. El Napoli es tercero con tres unidades.

El Napoli impuso las primeras condiciones al fluir con facilidad en la banda izquierda, donde se asociaban y creaban peligro Lorenzo Insigne, Marek Hamsik y Dries Mertens.

No sin sorpresa, la apertura del marcador llegó desde ese lugar, cuando Insigne penetró por el carril izquierdo, pasó a Mertens, que le devolvió la pared para que pusiera el 1-0 con una precisa definición.

Si en el Napoli el circuito era la izquierda, el equipo inglés cargó por la derecha: De Bruyne cedió a Raheem Sterling, que centró para Sergio Agüero, quien inexplicablemente no pudo anotar.

Pero Otamendi, a los 34′, apareció detrás de todos para igualar las acciones, al cabecear un centro pasado de Ilkay Guendogan. El cuadro “citizen”, que ponía justicia al marcador, no quería dejar la clasificación para otro día.

No hubo dudas después de la pausa. A los 48′, el defensor John Stones cabeceó un córner de Sterling y marcó el 2-1, aunque con suspenso, porque la pelota pegó en el travesaño y picó justo adentro. El árbitro, no obstante, corrió sin dudar al centro del campo.

El local cargaba al área del City y añoraba un empate que lo mantuviera con más posibilidades en el torneo. En una de esas ocasiones, Leroy Sane derribó a Insigne en el área. Jorginho marcó con remate seco y el Napoli volvía al encuentro.

La alegría duró el tiempo que el City, cómodo en la asociación pero también en las transiciones rápidas, armara un contragolpe que lideró primero Sane y luego culminó Agüero, que marcó el 3-2 y se convirtió en el máximo anotador histórico de su equipo, con 178 tantos. Por último Sterling cerró el partido venciendo a Reina y colocando el 4-2 final.

El cuadro de Guardiola cumple así, con puntaje ideal, su primer objetivo en el torneo continental, mientras que el Napoli tendrá que vencer al Shakhtar Donetsk la próxima jornada, ganar en la última jornada ante el Feyenoord y esperar que el City derrote al cuadro ruso en el cierre de la fase de grupos.