La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) sufrió el congelamiento de sus cuentas bancarias por problemas administrativos internos, en la antesala de viajes de cuatro de sus selecciones, incluyendo la de mayores, a partidos internacionales, reconoció un dirigente.

“Se van a resolver los temas administrativos internos que nunca debieron haber ocurrido”, dijo en una rueda de prensa el tesorero de la FBF, Clíver Rocha, quien pronosticó que “todo va a volver a la normalidad”.

Un banco privado local congeló las firmas de las tres personas autorizadas para realizar movimientos económicos: del presidente interino Carlos Ribera, del vicepresidente Freddy Cortez y del tesorero Rocha, informó más temprano el diario El Deber.

El incidente surgió -según el tabloide- luego de que Cortez, apoyado por otro directivo, solicitó a la entidad bancaria bloquear las rúbricas de Ribera y Rocha, pero la financiera optó por hacerlo de todos, en medio de disputas de poder de dirigentes.

Bolivia tiene en puertas varias obligaciones internacionales: la selección femenina y la Sub-17 deben participar en los Juegos Deportivos Bolivarianos en Colombia, que arranca el 11 de noviembre, mientras que la Sub-15 viaja el viernes a Argentina para el Campeonato Sudamericano que corre desde el 5 de noviembre.

Asimismo, la selección de mayores debe disputar un encuentro amistoso el 12 de noviembre ante Curazao, en fecha FIFA, en el estadio Ergilio Hato de Willemstad, confirmó Rocha.

El dirigente acotó que para esos partidos “hay que hacer un movimiento económico importante y tenemos que normalizar todas las firmas”.

La FBF, que se encarga de las selecciones, y la Liga del Fútbol Profesional Boliviana (LFPB), que administra los partidos de la primera división de clubes, se encuentran sumidas en problemas internos de dirigentes.

Una fuerte crisis nació a mediados de 2015, cuando el entonces presidente de la FBF y tesorero de la Conmebol, Carlos Chávez, fue detenido por la fiscalía local que lo acusó de presuntos hechos de corrupción.