Los que conocen el mundo del fútbol, reconocen que nunca hay que dar por hecho algo hasta que efectivamente esté terminado. Esa máxima también aplica para una de las ‘novelas’ del mercado de pases europeo: el traspaso de Alexis Sánchez desde Arsenal a Manchester City, el que finalmente no se concretó y obligará al chileno a mantenerse en su actual club, luego que se cerrara el libro de pases en Inglaterra.

Todo comenzó en la mañana de nuestro país, cerca del mediodía de Inglaterra. Diversos medios ingleses dieron por hecho el negocio entre ‘gunners’ y ‘citizens’, que llevaría a Sánchez a la escuadra de Manchester previo pago de 60 millones de libras esterlinas (77 millones de dólares).

Pero, pasados los minutos, la certeza comenzó a bajar y apareció la duda. ¿La razón? Arsenal expresó que el acuerdo se concretaría sólo de conseguir el concurso de Thomas Lemar, futbolista perteneciente a AS Mónaco y por el que el equipo de Arsene Wenger hizo una oferta por 90 millones de euros (107 millones de dólares).

Según diversos medios ingleses, las negociaciones cruzadas avanzaron y todo estaba acordado, salvo un “pequeño gran detalle”: la disposición de Lemar de partir a Arsenal. Y fue precisamente la negativa del francés la que terminó bloqueando la situación, lo que derivó en que el City se rindiera en su deseo de sumar al chileno.

De esta manera, Sánchez se quedará en la presente temporada en Arsenal, cuadro con el que mantiene contrato hasta mediados de 2018 y que parece decidido a no renovar, pese a las ofertas. Por aquello, ya en enero de 2018 podrá negociar con cualquier club que lo pretenda para la próxima temporada y, ahí si, tendrá la posibilidad de partir sin tener que pagar monto alguno a su actual equipo.