La Federación China de Fútbol anunció que impondrá nuevas restricciones a los clubes del país para limitar las sumas abultadas invertidas en los fichajes de jugadores extranjeros, un mes antes del comienzo del mercado de verano.

Los clubes con déficit que paguen un traspaso deberán dedicar una suma equivalente a un fondo gubernamental destinado a la formación de promesas chinas y a la promoción del fútbol en el país, explicó la federación.

En la temporada 2018, los clubes deberán alinear en el terreno de juego en cada partido el mismo número de jugadores extranjeros que de futbolistas chinos sub-23.

Las restricciones se establecen para que los clubes no busquen “resultados a corto plazo, competir de manera ciega, comprar jugadores extranjeros por montos altos y dirigir acciones que aumentan los precios”, indicó la federación en un comunicado publicado el miércoles.

Estas nuevas reglas influirán en el próximo mercado de invierno, que comenzará el 19 de junio.

En los últimos años los clubes chinos han incorporado estrellas como los argentinos Ezequiel Lavezzi (Hebei Fortune) y Carlos Tevez (Shanghai Shenhua), convertidos en el gigante asiático en dos de los jugadores mejores pagados del mundo.

Las sumas gastadas van en ocasiones más allá de los precios de los mercados. Fichando a estrellas extranjeras, los patronos de los clubes buscan de este modo complacer al presidente chino, Xi Jinping, aficionado al fútbol, que ambiciona convertir al país en una potencia en este deporte.

China se convirtió en 2016 en el quinto país más gastador en el mercado de fichajes internacionales, según un informe de la FIFA, con 451 millones de dólares. El año precedente, solo estaba en el puesto 20.