Fue la pregunta que todos se hicieron tras el partido entre Argentina y Chile del pasado jueves. ¿Por qué la terna brasileña no sancionó o denunció los insultos de Lionel Messi hacia el juez asistente Emerson de Carvalho?

Fue la propia FIFA, en el documento que avisó a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de la apertura del expediente disciplinario contra el futbolista trasandino, la que confirmó que en el informe entregado por el árbitro Sandro Ricci no se consignó ningún insulto.

Pero a la vez, la carta de la organización aclara que les solicitó ayer lunes a todo el equipo arbitral responder si habían percibido el hecho, recibiendo respuestas llamativas.

Por ejemplo, Ricci aseguró no escuchar “ningún lenguaje ofensivo de parte de Messi o ningún otro hacia mi persona, aparte de las quejas normales de los jugadores (especialmente levantando las manos)”, misma explicación de Marcelo do Carvalho, segundo asistente, según consigna Diario Olé.

Pero la explicación más esperada era la de Emerson de Carvalho, asistente 1 y a quien Messi encaró. “Después de que pitase una falta cometida por Messi, que estaba junto a mí, al final del partido, vi que se quejaba contra dicha falta levantando sus manos y diciendo algo que en ese momento no entendí” expresó, agregando que “solamente después, a través de la prensa, entendí que se trataba de un insulto”.

Recordemos que FIFA abrió un expediente contra Messi para sancionarlo de oficio por los insultos contra de Carvalho, por el que finalmente recibió cuatro jornadas de castigo.