Uruguay se adueñó ayer del vigésimo octavo Campeonato Sudamericano de fútbol Sub-20 de Ecuador-2017 luego de 36 años de espera, pues en 1981 obtuvo su séptimo título también en canchas ecuatorianas.

La celeste además clasificó, junto a Ecuador, Venezuela y Argentina, al Mundial de la categoría de Corea del Sur, que se desarrollará en mayo y junio próximos, mientras que Brasil y Colombia quedaron fuera.

El sábado, la albiceleste ganó por 2-0 a la vinotinto, la cafetera y la canarinha igualaron 0-0, y la Celeste, que con anticipación selló pasaporte al Mundial, venció por 2-1 a la ecuatoriana, a la que correspondió el subtítulo.

En la quinta y última fecha del hexagonal final, ronda que se escenificó en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito, el empate marginó a la verdeamarela de la cita mundialista, que terminó regalando el cupo a Argentina.

Uruguay, que sólo perdió un cotejo a lo largo del ‘Juventud de América’, se graduó liderando las posiciones de la fase decisiva con 12 puntos, seguido de Ecuador, Venezuela y Argentina (los tres con 7), Brasil (6) y Colombia (2).

En el camino de la primera fase de la competición, que arrancó el 18 de enero, se estancaron Bolivia, Chile, Paraguay y Perú.

Uruguay va por más al Mundial

Un doblete a los 4 y 25 minutos de Joaquín Ardaiz, la joven promesa del Danubio, llenó de alegría a la Celeste.

Al combinado de Fabián Coito, sin duda el mejor de la competición con sólo una derrota en los nueve cotejos disputados, le bastaba con un empate para coronarse campeón. Pero saltó con ganas de sentenciar desde el principio.

“Para el Mundial de Corea, ser campeón de Sudamérica ya habla de una cierta fortaleza de la selección y quiere decir que a nivel mundial podemos estar preparados y capacitados para lograr cosas importantes”, declaró Coito luego de que sus pupilos levantaran el trofeo.

La celeste, que ha sido dos veces subcampeón mundial, sumó el sábado su octava corona sudamericana para escoltar a Brasil, patrón de la lid con once de los 28 títulos que han estado en liza.

El estratega de la tricolor, Javier Rodríguez, tildó a Uruguay de “digno” rival para bajar el telón del Sudamericano.

“Le dimos una alegría al país de clasificar al Mundial ante tantas selecciones bien preparadas”, añadió Rodríguez, indicando que “estratégicamente buscamos el gol ante una selección bien parada”.

Brasil “de luto”

Brasil, cinco veces campeón mundial de la categoría, no pudo clasificar al Mundial con su empate 0-0 con Colombia, que llegó al partido sin nada que jugarse al estar eliminado.

La ‘canarinha’, que apenas necesitaba un gol, le imprimió mucho ritmo al balón y se convirtió rápidamente en el dueño del juego.

Sin embargo, a medida que corría el reloj, su accionar se fue volviendo inseguro, sin transiciones rápidas ni pases entre líneas para doblegar a la defensa colombiana, que aguantó todos los embates rivales.

Tras la eliminación, la verdeamarela se declaró “de luto”.

El entrenador Rogério Micale manifestó: “es un momento de luto, no puedo transferir responsabilidades”.

Anotó que “desgraciadamente estamos fuera, fastidiados (…) Pero tenemos que levantar la cabeza”.

Entretanto, el timonel cafetero, Carlos ‘Piscis’ Restrepo señaló que “hoy le tenemos que decir adiós al campeonato del Mundo dos selecciones” que en los últimos ecuménicos “habíamos estado”.

Consideró como “un golpe no poderle entregar al país, a Colombia, un tercer Mundial consecutivo” bajo su batuta.

De “talla Mundial”

En el primer partido de la jornada, la albiceleste derrotó por 2-0 a la vinotinto y logró clasificar gracias al empate de Brasil a segunda hora.

Argentina, con seis títulos Sub-20 mundiales ganó con tantos convertidos por Lautaro Martínez en los últimos 4 minutos del primer tiempo.

Los jugadores albicelestes “se mataron por la camiseta que llevan puesta”, expresó su adiestrador, Claudio Úbeda, agregando que “me quedo con la buena imagen que deja el equipo al final”.

El asistente técnico de la vinotinto, Marcos Mathías, dijo que “tenemos una Venezuela de talla mundial” y anotó que “seguimos trabajando, pensando en que el fútbol venezolano tiene que estar en la élite”.

Enfatizó que la clasificación “es un justo premio para una Venezuela que se ha mostrado y se ha plantado de cara al Mundial”.