El 23 de diciembre de 2006 Matías Fernández jugó su último partido con la camiseta de Colo Colo. El ’14 de los blancos’ tenía las valijas listas para emprender rumbo hacia el ‘Viejo continente’, pero no podía partir sin dejar antes una última alegría al pueblo colocolino.
El nacido en Buenos Aires no falló en aquella noche en el estadio Nacional y junto a sus compañeros bajaron la vigésima quinta estrella para el Cacique tras vencer por 3-2 a Audax Italiano en la final de vuelta del Clausura 2006, consiguiendo así un más que merecido bicampeonato.
El calerano cerró una excelente temporada en ese partido. Con 20 años encandiló a todo un continente gracias a su participación en la Copa Sudamericana y a los 41 goles que anotó en esos fructíferos doce meses. El público se lo hizo saber con una ovación cuando fue reemplazado por Luis Mena. Días después fue elegido como el mejor futbolista de Sudamérica.
Con ese cartel llegó a Villarreal con la ilusión de obtener más éxitos, pero muchos obstáculos aparecieron en el camino que impidieron al talentoso volante celebrar en Europa.
Sus más fieles fanáticos jamás imaginaron todo el tiempo que iba a estar sin coronarse en clubes. Parecía que tenía que regresar a su tierra para sentir nuevamente lo que es ser campeón, pero la paciencia dio sus frutos y tras cumplirse exactamente diez años de su último título (reiteramos en equipos, ya que ganó la Copa América con la ‘Roja’), Fernández volvió a subirse a la cima del podio luego que su escuadra AC Milan se alzara con la Supercopa de Italia al vencer mediante definición a penales a la Juventus, lo que, por cierto, se convirtió en el primer trofeo que ganó en el ‘Viejo continente’.
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Si bien fue suplente en Doha, al chileno se lo vio feliz al conseguir un objetivo que fue tan esquivo en estos diez años. Es que Fernández rozó la gloria en tres oportunidades con cada una de las camisetas que vistió en Europa.
El primer recuerdo se remonta en la temporada 2007-08. El ‘Mati’ participó en la histórica campaña del ‘Submarino Amarillo’ de Manuel Pellegrini al terminar en la segunda ubicación en la Liga española (77 puntos). Jugó 30 partidos y marcó tres tantos (al Sevilla, Levante y Deportivo La Coruña).
Lo anterior le permitió disputar su primera Champions League, donde quedó eliminado en cuartos de final ante Arsenal. Tras esto se marchó a Sporting de Lisboa, equipo donde encontró mayor regularidad y se transformó en figura en su tercer año.
Con Ricardo Sá Pinto en la banca fue titular indiscutido. Estuvo muy cerca de jugar su segunda final de un torneo internacional (la primera fue en la Copa Sudamericana ante Pachuca), pero el Athletic Club de Marcelo Bielsa frenó toda aspiración en las semifinales de la Europa League 2011-12.
Los dardos lo podía sacar en la Copa de Portugal. El escenario parecía favorable, ya que el rival era el Académica de Coimbra, actualmente en la segunda división de ese país.
Los seguidores del ’14’ se apegaron a las pantallas de Chilevisión (canal que transmitió el partido) ese domingo 20 de mayo de 2012 para ver lo que esperaban que fuera una jornada feliz para el volante, pero el cuadro albiverde con Matías como conductor nunca se repuso del tempranero gol de Marinho (5′) y finalmente desperdició una gran oportunidad para devolver una alegría a la afición.
La Fiorentina de Vincenzo Montella lo fichó a mitad de ese año como parte de una reestructuración de la escuadra viola. En los cuatro años que estuvo en Firenze conoció tres cuarto lugares y un quinto en la Serie A y quedó ad portas nuevamente de una final de la UEFA Europa League tras perder en semifinales de la 2014-15 con el Sevilla.
Fue en la Copa Italia 2013-14, eso sí, donde estuvo más cerca de colgarse la medalla del primer lugar. En la final disputada el 3 de mayo de 2014 en el estadio Olímpico de Roma, los morados cayeron por 1-3 contra el Napoli, con el ‘Pelusa’ en cancha desde los 56 minutos.
Finalmente, el seleccionado nacional encontró revancha en territorio europeo este 23 de diciembre de 2016, justamente a una década del ahora penúltimo título de su carrera a nivel en clubes.
