Un año sin jugar. Esa fue la dura sanción que en marzo la FIFA determinó para el ex futbolista de Arsenal Emmanuel Eboué, quien vive un infierno luego de dicho castigo por mantener una deuda con su representante.

El defensor relató en una entrevista con el medio inglés The Telegraph lo duro que fue haber recibido la inhabilitación de un año mientras militaba en el Sunderland de la Premier League.

“Hay muchos días en los que no me apetece ni salir de la cama”, reveló el jugador. “Un día quise suicidarme. Mi familia me ha mantenido fuerte, tengo que pensar en ellos. Si hubiera estado solo, me asusta pensar en lo que podría haber hecho“.

El ex ‘Gunner’ detalla haber encontrado fuerza en la lectura de la bibliay reveló no querer salir mucho en público pues ello le complica en forma considerable.

“Hay días en los que no salgo de mi habitación. Paso mucho tiempo leyendo la biblia y me pregunto ‘Emmanuel, ¿por qué estás haciendo esto? No es bueno para tu familia (…) Mi hijo Mathis tiene siete años y juega en la academia del Arsenal. Cada vez que voy allí la gente me pregunta qué ocurre y eso me complica más“, remarca el costamarfileño.

El ente rector del fútbol mundial sentenció a Eboué luego de que su agente lo acusara de adeudarle dinero desde 2011, año en el que se realizó su traspaso al Galatasaray.

En la actualidad y con 33 años de edad, el lateral se encuentra entrenando con el Enfield Town FC. Su intención, comenta, es no perder la forma para cuando finalice su sanción volver a jugar.