El 8 de julio de 2014 quedó marcado para siempre en la historia del fútbol. Ese día, Alemania goleó por 7-1 a Brasil, anfitrión de la Copa del Mundo de ese año y la dejó fuera de la final, en un resultado que significó un verdadero golpe para el local.

En ese contexto, se vieron imágenes tras el encuentro que reflejaron el contraste entre la alegría germana y el dolor del ‘Scratch’. Una de ellas es la que ilustra esta nota, donde el mediocampista Mesut Özil se acerca al defensa David Luiz, quien está sobre el césped.

Pasado un par de años, fue el propio Özil quien recordó lo ocurrido ese día en el Estadio Mineirao, señalando que “todos los jugadores nos sorprendimos un poco. Después de 20 minutos, yendo 4-0, te das cuenta y te preguntas ‘¿qué pasa aquí?’“, en declaraciones que recoge Diario AS.

“Si pierdes un partido grande como este en tu país y ves a los hinchas llorando fuera, a los jugadores también, te sientes con ellos” agregó el alemán, revelando que “por ello, fui donde David Luiz y le dije que realmente lo sentía y que tenían un gran país con gente encantadora”.

Por último, Özil comentó lo que significó ganar el Mundial. “El mejor momento de mi carrera fue el tener la copa del mundo en mis manos. Por supuesto, son emociones que no puedes controlar. Estás feliz, celebras con tus compañeros, con la hinchada y hasta en el hotel, cuando llegas y te dices “ganaste la copa”… No puedes creerlo“, cerró.