Matías Messi, hermano mayor del crack del Barcelona y de la selección albiceleste, Lionel Messi, impartirá clases de fútbol en la ciudad argentina Rosario, a cambio de la suspensión de un juicio por tenencia ilegal de armas, informaron fuentes judiciales.

Un juez penal, Gonzalo López Quintana, aceptó el jueves suspender el proceso a prueba, indicaron las fuentes citadas por la prensa argentina.

Matías Messi, de 34 años, deberá dar clases de “clínica técnica y física de fútbol” en el Club Social y Deportivo “Leones de Rosario” durante un año, precisó el juez en su fallo.

También pidió al acusado de “abstenerse de abusar de estupefacientes y/o bebidas alcohólicas”, pagar una multa de 8.000 pesos (unos 533 dólares) y no mudarse de su domicilio, al sur de Rosario, ciudad de 1,2 millones de habitantes ubicada 300 km al norte de Buenos Aires.

El hermano de “La Pulga” fue detenido en octubre del año pasado cuando se encontraba en su auto Audi A5 junto a tres personas -dos de ellas menores de edad-, informó entonces la fiscalía.

El hecho ocurrió de madrugada en un control de rutina de Gendarmería. Se le pidió a Messi la identificación del vehículo, generando una discusión por la que la policía revisó el auto y halló un revolver calibre 22.

El forcejeo con los gendarmes dejó a Matías Messi con un corte en el ojo, uno de los efectivos con traumatismo en un pie, y otra gendarme con golpes en la rodilla.

Messi fue trasladado a una comisaría, donde estuvo unas horas hasta que se comprobó que no tenía antecedentes, por lo que fue liberado.

Este no fue el primer problema con la justicia para el mayor de los Messi. En 2008 le incautaron un revolver calibre 32 tras una denuncia de vecinos. Sin embargo, nunca recibió condenas.

La Gendarmería, una fuerza federal encargada en principio del control de fronteras en Argentina, mantiene una presencia importante en Rosario, una ciudad jaqueada desde hace varios años por el crimen y el narcotráfico.