El actual vicepresidente de Colo Colo, Harold Mayne-Nicholls, admitió que la relación de la dirigencia con el plantel ‘albo’ no atraviesa su mejor momento.

Recordemos que jugadores y directiva tuvieron duros encontrones en el último tiempo, con discusiones por premios y otros temas que derivaron en fuertes peleas mediáticas… y hasta denuncias en organismos como la Dirección del Trabajo.

Sin embargo, para Mayne-Nicholls los problemas vienen de mucho antes. Específicamente, desde la salida de un referente del equipo por decisión del entrenador de ese entonces, Mario Salas.

“Con lo de Orión se produjo un quiebre muy grande… Yo llegué al club en mayo del año pasado y el equipo venía bien…. De pronto se produce la salida de Agustín Orión…“, aseveró en conversación con El Mercurio.

“No sé cuál fue el factor que llevó a Mario Salas a tomar esa decisión. Pero sí sé que todos le dijimos ‘por favor que no se vaya’… Y generó que hasta el día de hoy estemos a los tropezones”, agregó.

En relación al distanciamiento con el plantel, que se acrecentó luego que el directorio decidiera someterse a la Ley de Protección de Empleo tras no llegar a acuerdo con los cracks, Mayne-Nicholls recalcó que “después vino la pandemia, pero ojo, antes ya veníamos trastabillando. No es que la pandemia nos trajo el problema. El problema venía”.

“Siempre pensé que lo mejor era un acuerdo, pero hubo una posición muy intransigente de los jugadores… Hicimos cinco propuestas y nunca hubo una solución para el tema que no les cuadró: devolverles todo lo descontado. Financieramente era imposible”, manifestó.

Finalmente, Harold admitió que “la relación con los jugadores no está tan bien como antes, pero bien. No tengo problemas con Esteban Paredes ni con ninguno. A todos los saludo… Pero si antes era, del 1 al 100, un 50, ahora es menos”.