El pueblo colocolino estaba más que seguro que Esteban Paredes rompería ayer, en el Estadio Monumental, su récord goleador. Sin embargo, Cobresal aguó la fiesta y los 35 mil hinchas que querían festejar con el jugador debieron irse de brazos cruzados a sus hogares.

La dirigencia de Blanco y Negro tenía preparada una verdadera fiesta en el Monumental. Un escenario armado y hasta un helicóptero que esperaba al atacante en las canchas de entrenamiento fueron los preparativos de esta celebración.

En medio del partido, desde la transmisión del encuentro señalaron que el helicóptero había aterrizado cerca del Monumental, pero tras la caída por 2-0 debió abandonar el recinto rápidamente.

Esta fue una oportunidad única que perdió Colo Colo para que Paredes convirtiera su gol número 216 en Primera División.

De hecho, los albos no volverán a jugar de local hasta el Superclásico con Universidad de Chile, el 5 de octubre.