Un escándalo de grandes proporciones. Eso ocurrió en el vestuario de Colo Colo esta temporada hace un par de meses en un episodio que se mantuvo oculto hasta este jueves.

Resulta que dos jugadores de peso del plantel estuvieron a centímetros de terminar a los golpes en agosto, en el marco del juego ante Deportes Iquique en el Zorros del Desierto de Calama: Juan Manuel Insaurralde y Lucas Barrios.

¿Qué ocurrió? El defensor ingresó molesto al camarín en el descanso -y eso que había anotado el empate parcial en los descuentos- debido a que erraron varias ocasiones de gol.

“¡No podemos ser tan pelotudos, cómo vamos a perder con estos muertos… Diez mil goles nos perdimos, la c… de tu madre”, gritó el ‘Chaco’, según pudo averiguar El Mercurio.

El ‘guante’ fue recogido por ‘La Pantera’. “¿Me estás diciendo a mí, me estás diciendo a mí?”, replicó con furia el delantero. Tras el “No, no” del zaguero, el goleador volvió al ataque: “Sí, me estás diciendo a mí, me estás diciendo a mí la re p… madre”.

Segundos después Barrios se fue encima de Insaurralde, y solamente la rápida intervención de Héctor Tapia impidió que llegaran a los golpes, reveló el matutino.

Barrios se molestó con lo ocurrido y tuvo una contundente frase que escucharon sus cercanos del equipo: “Vinimos a la altura, a jugar con calor, mientras a las figuritas las están cuidando”, fustigó. ¿Los apuntados? Jorge Valdivia y Esteban Paredes, quienes no fueron titulares porque estaban a una amarilla de perderse el Superclásico de la fecha siguiente.

Sin dudas, un hecho que pudo influir en la salida del atacante de Pedrero, quien se despidió sentenciando que “este Colo Colo no es lo mismo que hace 9 años”. Por otro lado, desde Pedrero sentenciaron que “era imposible que Barrios siguiera conviviendo con el ‘Chaco’, sabiendo que este siempre tendría el apoyo de Esteban Paredes“.