Marcelo Bielsa lo hizo otra vez. En una decisión tan inesperada como fiel a su estilo, el entrenador de la selección uruguaya optó por convocar apenas a 17 futbolistas -sin sus principales figuras- para los próximos amistosos en Asia.
Y aunque su apuesta apunta al recambio generacional, la movida del otrora seleccionador de Chile tendrá un fuerte impacto económico.
La prensa uruguaya apunta que la Asociación de fútbol local (AUF) deberá pagar una multa de 180.000 dólares (171 millones de pesos chilenos) por no cumplir con una cláusula contractual que exigía la presencia de varios referentes del plantel.
El acuerdo, firmado con los organizadores de la gira en Malasia, contemplaba la participación de los nombres más reconocidos para garantizar atractivo comercial y televisivo.
La Celeste enfrentará a República Dominicana el 10 de octubre y a Uzbekistán el 13, ambos partidos en suelo malasio.
Nombres como Federico Valverde, Darwin Núñez, José María Giménez, Rodrigo Bentancur, Nicolás De la Cruz y Giorgian De Arrascaeta quedaron fuera de la lista, lo que activó la penalización. Tampoco estarán los arqueros Rochet y Mele ni otros habituales como Facundo Pellistri o Ronald Araujo.
Bielsa, sin embargo, parece tener clara su prioridad. Esta es aprovechar la doble fecha FIFA para observar a futbolistas con menos rodaje internacional. Entre los 17 convocados figuran Franco Israel, Santiago Bueno, Facundo Torres y Luciano Rodríguez, este último campeón del mundo Sub 20 y una de las promesas celestes.
Como si eso fuera poco, el estratega de origen argentino también convocó a 12 juveniles como sparrings para los entrenamientos en Asia. La idea es seguir ampliando la base de talentos con miras al Mundial 2026, incluso a costa de los contratos comerciales.