Leandro Paredes selló este jueves su regreso a Boca Juniors, club que lo vio nacer futbolísticamente, en una tarde cargada de emoción, ovaciones y reencuentros que hicieron vibrar cada rincón de La Bombonera.
El evento comenzó en la sala de conferencias de la tienda ‘azul y oro’, donde el protagonista no ocultó su felicidad. “Siempre soñé con esto, no pensé que iba a ser así”, confesó visiblemente emocionado.
Luego, en una escena cargada de simbolismo, Juan Román Riquelme, actual presidente del club y referente eterno del pueblo ‘xeneize’, le entregó la camiseta número 5.
Leandro, de 30 años y cuyo primer paso por Boca fue de 2010 al 2014, recordó que había deseado desde mucho tiempo atrás que su vuelta al club fuera en buen nivel, y al respecto expresó: “Me siento muy bien física y futbolísticamente, maduré muchísimo en lo futbolístico y en lo personal, así que estoy feliz”.
Y el momento cúlmine de la jornada estuvo cargado de emoción. Ya vestido con la azul y oro, y acompañado por su familia, el mediocampista campeón del mundo pisó nuevamente el césped de una Bombonera repleta de simpatizantes del Club de La Ribera.
Miles de hinchas recibieron al flamante compañero de los chilenos Carlos Palacios y Williams Alarcón como a un ídolo. Fuegos artificiales, banderas al viento, gritos, cantos y una energía inigualable convirtieron la tarde en una auténtica fiesta popular.
No faltó la típica picardía de la afición de Boca. Al ritmo del clásico “el que no salta, se fue a la B“, los fanáticos se encargaron de recordarle a su eterno rival, River Plate, su paso por el descenso, mientras Paredes, entre risas y emoción, no dudó en sumarse con algunos saltos.
“Estoy más que agradecido, ojalá pueda darles muchas alegrías. Aguante Boca”, cerró entre aplausos el flamante refuerzo.