Cristiano Ronaldo a sus 40 años se consagró, junto a su Portugal, como campeón por segunda vez en la Nations League tras vencer a España en penales y no sin antes pasar por un carrusel de emociones.
El duelo terminó igualado 2-2 en el tiempo regular, y también en el alargue de 30 minutos. Así, se debió definir desde los 12 pasos, donde los de Roberto Martínez fuero más efectivos y vencieron 5-3.
Eso sí, Portugal no pudo llegar a dicha instancia sin la influencia de su goleador histórico, precisamente porque gracias al gol de CR7 lograron empatar.
Cuando iban 61 minutos de juego, y con la ventaja para los hispanos, Cristian Ronaldo se sacó con facilidad la marca de Cucurella en el área y anotó el empate definitivo. Se trata además del gol 939 del portugués, cada vez más cerca de los mil.
Cristiano Ronaldo y un gol más que decisivo
Claro que la noche de Munich tenía más emociones para el hombre récord. A los 87 minutos encendió las alarmas cuando se lanzó al piso y pidió el cambio obligado por una molestia en su pierna derecha.
CR7 y la lesión que lo saca de la final
Ya en el alargue, se le vio a Cristiano inquieto, alentando y dirigiendo a sus compañeros desde el banco de suplentes.
La imagen más impactante llegó al final de la tanda de penales, cuando Rubén Neves marcó el 5-3 que le entregaba la copa a Portugal. CR7 se fundió en llanto y emoción tal como un niño, contenido y custodiado por sus compañeros de equipo.
La emoción de CR7