En una nueva audiencia del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, la disputa por el control de la marca que lleva su nombre se convirtió en un punto de tensión.
Claudia, Ana y Rita Maradona, tres de las hermanas del astro, fueron interrogadas sobre los beneficios económicos que recibieron a través de Sattvica S.A., la sociedad que gestiona los derechos comerciales del apellido.
La primera que declaró fue Claudia Maradona, quien no solo fue consultada por la muerte del campeón del Mundo en 1986, sino también por la causa relacionada al uso, control y usufructo de su marca comercial.
“Por ser la más chica él tenía un trato más de padre, Siempre estaba pendiente de cómo estaba, era amoroso. Es algo que nos dejó a las hermanas. El tema de las marcas. En vida nos hacía regalos. Después nos dejó la marca”, respondió a la pregunta de Fernando Burlando, abogado defensor de Dalma y Gianinna Maradona.
“¿Con qué instrumento legal les dio las marcas?”, volvió a consultar Burlando. “En vida, a todas a las hermanas nos lo dijo con su propia voz”, respondió ella.
El interrogatorio de Burlando fue interrumpido en retiradas ocasiones por el abogado defensor de las hermanas, Pablo Jurado, quien al comienzo de la audiencia había solicitado al tribunal que el interrogatorio se limitara “al objeto de esta causa (el deceso de Diego)”.
Por otro lado, Ana Maradona apuntó contra las hijas del ídolo popular, que dijo fueron quienes “se hicieron cargo” de él tras su última operación.
Ana Estela, quien vio por última vez a su hermano durante su ingreso en la Clínica Olivos, donde fue operado por un hematoma subdural, dijo que después de la cirugía “se hicieron cargo las hijas“, Dalma y Gianinna, ya que su contacto con el astro argentino del fútbol se vio limitado por la pandemia de covid-19.
“Me duele el alma“, fue lo que dijo Maradona a su hermana después de la operación, después de la cual fue trasladado a una vivienda en las afueras de Buenos Aires, donde falleció el 25 de noviembre de 2020.
“Lo vi en la clínica y nada más, porque se encargaban las hijas“, enfatizó.
Claudia Nora, en tanto, dijo que la decisión de tratar a Diego en un domicilio particular fue “tomada en conjunto” y definió al neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los imputados en este causa, como “el médico de confianza” de su hermano.