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El Ajax logró clasificarse para la última ronda de clasificación de la Europa League después de una maratónica serie de lanzamientos de penaltis que incluyó diecisiete tiros para cada equipo. Tras empatar en el global con un gol del brasileño Tete para el Panathinaikos, el partido se definió desde los once metros, donde se ejecutaron un total de 34 penales. Tras un dramático desenlace, con la necesidad de seis jugadores de cada equipo de repetir su lanzamiento, el Ajax se impuso 13-12. El error de Tonny Vilhena y el acierto de Anron Gaaei sellaron la clasificación para los neerlandeses, dejando al Panathinaikos con el consuelo de jugar la previa de la Conference League.

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El Ajax, gracias a una serie interminable de lanzamiento de penaltis, con diecisiete tiros para cada uno, logró clasificarse para la cuarta y última ronda de clasificación de la Europa League, la previa a la fase de grupos.

El cuadro neerlandés, que había ganado en Atenas en el partido de ida por 1-0, vio como se le escapaba la ventaja cuando el brasileño Tete, en el minuto 89, daba la victoria al equipo del uruguayo Diego Alonso, que igualaba la eliminatoria en Ámsterdam.

El marcador no se movió más en la prórroga y hubo que ir a los penaltis para definir al elenco que seguía en competencia y con la ilusión de llegar a la Europa League.

Fue en ese momento donde cada equipo lanzó la irrisoria cantidad de diecisiete tiros desde los once metros. Seis jugadores de cada conjunto tuvieron que repetir y ejecutar dos debido a que no se lograba la definición.

El error del, precisamente neerlandés Tonny Vilhena para los griegos y el posterior acierto de Anron Gaaei para el conjunto de los Países Bajos, dieron el pase para la siguiente ronda al Ajax.

El Panathinaikos jugará la ronda previa de la Conference League como premio de consuelo.