En una noche vibrante en el coliseo Fiscal Luis ’Caco’ Suárez, con más de 2.500 almas alentando sin parar, la Universidad de Concepción demostró por qué es uno de los gigantes del básquetbol chileno.
El ‘Campanil’ no se dejó intimidar por la localía de ABA Ancud y conquistó su cuarta Supercopa nacional tras un trabajado 82-73 que los consagró, una vez más, como supercampeones.
El equipo penquista golpeó temprano. Un primer cuarto demoledor (27-14) marcó el rumbo del encuentro, cimentado en una defensa férrea y la eficacia ofensiva de sus figuras.
Aunque Ancud reaccionó con el apoyo incondicional de su público, los universitarios mantuvieron el control del marcador con oficio y personalidad.
Las luces brillaron intensamente sobre Stephen Maxwell, quien firmó una noche consagratoria con 26 puntos, seguido de cerca por el joven talento Kevin Rubio, que aportó 23 en una actuación madura y decisiva.
El estadounidense Emmanuel Payton-Clottey también cumplió con creces, sumando 11 puntos clave en momentos críticos.
Del lado local, Darryl Owens batalló hasta el final con 22 puntos, y el pivote Anthony Peacock se impuso bajo el aro con un doble-doble de 16 unidades y 11 rebotes.
Sin embargo, el esfuerzo no fue suficiente ante la solidez de un equipo que sabe jugar finales.
Con esta victoria, la UdeC no solo suma un nuevo trofeo a su palmarés, sino que reafirma su condición de favorito para la próxima Liga de Transición.
El básquetbol chileno tiene un referente claro, y viste de auricielo.