Stephen Curry fue la gran figura en el All Star Game, en el que junto a LeBron vencieron al Team Durant, que no pudo contar con el jugador que eligió el equipo.
Con 16 triples y 50 puntos en total, Stephen Curry se proclamó MVP del All-Star y le dio a Team LeBron su quinta victoria seguida desde que la NBA cambió el formato de su partido de las estrellas (163-160).
Curry batió el récord de triples en un All-Star e impartió una extraordinaria lección de destreza desde el perímetro en el partido disputado en Cleveland (EE.UU.), pero la canasta decisiva para doblegar a Team Durant la metió LeBron James con un “fadeaway”.
La fiesta en Cleveland fue completa ya que el equipo de LeBron, el responsable del único anillo de los Cavaliers (2016), ganó así su quinto All-Star seguido.
También fue una noche para el recuerdo para Curry, nacido a 60 kilómetros de Cleveland en Akron (donde también nació LeBron) y que se quedó a solo 2 puntos del récord en un All-Star que todavía ostenta Anthony Davis con 52 puntos (2017).
“Este trofeo tiene un significado muy especial”, dijo Curry al recibir el Premio Kobe Bryant para el MVP del All-Star.
“Me siento muy bendecido y muy agradecido”, añadió al señalar que era un momento importante para él por estar de vuelta en Ohio (EE.UU.).
El encuentro tuvo ausencias destacadas como la de Kevin Durant, que no iba a jugar con Team Durant por lesión y que tampoco estuvo finalmente en el banquillo ya que este domingo falleció su abuela.
FIESTA AL PRINCIPIO, EMOCIÓN AL FINAL
El partido empezó como se esperaba, con una ausencia total de defensa en ambos equipos y con cada uno de los jugadores luciendo sus mejores habilidades.
Así, Stephen Curry, LeBron James Joel Embiid se lucieron en la primera parte. No obstante, la jugada más espectacular del arranque la protagonizó Ja Morant con un enorme alley-oop por cortesía de Trae Young.
Team Durant había comenzado con mal pie pero se revitalizó con las aportaciones desde el banquillo de Devin Booker, Zach LaVine y Karl-Anthony Towns.
En cualquier caso, el momento más extravagante lo protagonizó Chris Paul.
Minutos antes de empezar el partido se dio a conocer que el base de los Phoenix Suns se perderá al menos 6 semanas de competición por una fractura en el pulgar de su mano derecha.
Sin embargo, Paul quiso saltar a la cancha del All-Star al menos de forma testimonial (2.19 minutos en total) y jugó solo con su mano izquierda.
Finalmente, Luka Doncic entró con Team LeBron y con dos triples seguidos le dio a su equipo la victoria en el primer cuarto (47-45).
Darius Garland, uno de los emblemas de los renovados y fascinantes Cavaliers, trató de agradar a los fans de Cleveland en su propia casa.
Pero Curry también reclamó el foco con nada menos que seis triples en el segundo parcial, dos de ellos casi desde el medio campo.
Morant, sin duda uno de los jugadores más explosivos de la NBA en estos momentos, volvió a brillar con otro magnífico alley-oop servido por Young y que esta vez remató con un giro de 180 grados.
Team Durant dominó el segundo cuarto de principio a fin y acabó llevándose ese parcial (46-49) gracias a la irrupción de dos primerizos en el All-Star: Dejounte Murray (13 puntos en ese cuarto) y LaMelo Ball (10 puntos).
Conocido por ser uno de los jugadores que más en serio se toma el All-Star, Giannis Antetokounmpo pidió paso en el tercer parcial.
Pero la atención fue de nuevo para Curry.
El genial base de los Warriors metió 7 triples más en el tercer cuarto con tiros cada vez más lejanos y cada vez más complicados (en uno de ellos se giró antes de ver si entraba o no).
Pese a que Embiid (12 puntos) lo dio todo para Team Durant, el tercer cuarto acabó en empate (45-45) tras una canasta al contraataque de Doncic.
Con el resultado acumulado hasta entonces (138-139 para Team Durant) y con las nuevas reglas en la mano del All-Star, el ganador del partido sería el primero que llegara a 163 puntos.
Ahí las cosas cambiaron por completo.
Mucho más afilados y concentrados en defensa, los dos conjuntos sacaron las garras para llevarse la victoria.
Curry golpeó primero con dos triples, pero Embiid y Booker respondieron con dos mates para Team Durant.
Para entonces ya no había lealtades que respetar y Antetokounmpo le puso un gran tapón a su compañero en los Bucks -y hoy rival- Khris Middleton.
LeBron y Antetokounmpo colocaron a su conjunto al borde de la victoria (161-155), pero cinco puntos seguidos de LaVine elevaron la emoción al máximo (161-160).
El triunfo fue finalmente para LeBron con una canasta ganadora que le permitió compartir la gloria con un Curry letal.