La NBA dijo que está “cómoda” con su decisión de reanudar la temporada aunque reconoció que si el coronavirus, que está en espectacular crecimiento en Florida, se propagara en la sede “burbuja” de Disney World podría detener de nuevo los juegos.

La campaña arrancará el 30 de julio con un programa doble que incluye un enfrentamiento entre los dos equipos de Los Ángeles, los Lakers de LeBron James y los Clippers de Kawhi Leonard, según el calendario hecho público este viernes.

En una conferencia anterior con periodistas, el comisionado de la NBA, Adam Silver, dijo que confían en que los protocolos que se establecerán en el complejo deportivo de Disney World (Orlando, Florida) serán suficientes para resguardar a los jugadores y al resto del personal de la dramática expansión de coronavirus en el estado.

Florida lleva dos semanas registrando cifras récord en nuevos casos de coronavirus, con cerca de 9.000 el viernes, casi el doble de lo que había reportado en los días anteriores, elevando el total a más de 123.000 contagios.

“El nivel de preocupación ha aumentado”, admitió Silver. “No solo por el incremento de los niveles en Florida, sino en todo el país”.

Aunque la concentración que se prepara “no es impermeable, en esencia estamos protegidos de los casos que nos rodean. Por esas razones todavía nos sentimos muy cómodos estando en Orlando”, matizó el comisionado, que detalló que los exámenes de coronavirus se aplicarán a diario y que habrá pruebas adicionales para el personal de Disney World que se aloje en el exterior.

“Una cosa que estamos aprendiendo sobre este virus es que hay muchas cosas que son impredecibles”, afirmó. “Mi conclusión final es que no podemos dejar atrás al virus y que es con lo que vamos a vivir en el futuro próximo”.

Silver se comprometió a que si detectan casos positivos en la “burbuja” de Disney World, “aunque sea un jugador All-Star”, serán puestos en cuarentena y se rastreará todos los contactos que hayan tenido.

“Trataríamos esa prueba positiva como si fuera una lesión y no retrasaríamos la continuación de los playoffs”, señaló.

Sin embargo, el comisionado reconoció que un brote mayor podría llevar a parar de nuevo la temporada, que se jugará a puerta cerrada.

“Si tuviéramos una propagación significativa del coronavirus en nuestra comunidad, eso podría llevarnos en última instancia a detenerla”, dijo Silver, que aseguró que todavía no han determinado con precisión qué cifra provocaría la suspensión.

“Estamos trabajando en estrecha colaboración con la Asociación de Jugadores, Disney y los responsables de salud pública de Florida en lo que respecta a cuál debe ser esa línea y hasta ahora no se ha definido con precisión”, afirmó.