El racismo ha vuelto a ser el tema en la palestra del mundo y, principalmente, en Estados Unidos. La muerte del afroamericano George Floyd, a manos de un policía blanco en Minneapolis, ha desatado una ola de protestas en el país norteamericano que han ido en aumento.

Pocos han quedado indiferentes al tema, incluidas las figuras del deporte, que han visto en este caso el reflejo de la violencia racial que por años ha existido entre los ciudadanos estadounidenses.

Entre ellas, el retirado basquetbolista Michael Jordan realizó sus descargos mediante una carta que fue ampliamente aplaudida por sus seguidores.

“Estoy profundamente entristecido, realmente dolido y simplemente enojado. Veo y siento el dolor, la indignación y la frustración de todos. Estoy con los que dan voces del racismo arraigado y la violencia hacia las personas de color en nuestro país. Hemos tenido suficiente”, es parte del escrito.

Y es que la vida de ‘His Airness’ no ha estado ajena al racismo. Durante su infancia y juventud, de hecho, tuvo algunos problemas en su natal Carolina del Norte, uno de los estados con mayor cantidad de supremacistas blancos en el país.

Pero, y según confesó el propio ‘Mike’, lo que debió vivir de pequeño también lo llevó a estar en el otro lado de la vereda y crecer con ideas equivocadas respecto a las personas de tez blanca.

“Odiaba a los blancos”

Con 14 años, mientras estudiaba en la secundaria, Jordan tuvo un problema con una chica que lo llamó “nigger” (negrata) en tono despectivo, lo que provocó una agresiva reacción de Michael.

“Le tiré una lata de refresco encima. Fue un año muy duro para mí, yo estaba muy rebelde. La verdad, me consideraba a mí mismo un racista. Básicamente odiaba a la gente de raza blanca”, contó ‘His Airnes’ para el libro “Michael Jordan: La vida”, escrito por Roland Lazenby.

El autor del citado libro detalló que pudo observar en primera persona el racismo que aún existe en el estado del cual ‘Mike’ es oriundo, razón por la cual prefirió dejar varios detalles fuera de su obra.

“Fui mucho a Carolina del Norte y me encantó, pero fue un estado con más miembros del Ku Klux Klan que todos los demás estados del Sur juntos. Dejé mucha información de contexto fuera porque, al fin y al cabo, era un libro sobre baloncesto”, comentó Lazenby.

“Cuando puse en orden las vivencias del abuelo de Michael pude comprobar la importancia del KKK en esa sociedad. Ellos daban los uniformes a los equipos de baloncesto, se encargaban de que hubiera biblias en todos los colegios… habrían sido como una cámara de comercio de no haber mediado tantos actos violentos también”, agregó el autor.

Cabe mencionar que Lazenby, al momento de publicar su libro, insistió en que las declaraciones de Jordan no debiesen haber generado polémica ya que se trató de un hecho ocurrido cuando él era un adolescente.

El propio Michael ha reparado en lo mal que estuvo su actitud de entonces y ahora, como quedó demostrado con su mensaje a quienes protestan contra la violencia racial, se esmera por acabar con los episodios de discriminación.