El ala-pívot Blake Griffin se convirtió en el sexto jugador en la historia de Detroit Pistons en anotar 50 puntos en un partido y su equipo derrotó 133-132 en la prórroga a unos Philadelphia 76ers que no terminan de carburar en este inicio de temporada en la NBA.

Griffin primero forzó el tiempo extra y luego, con dos puntos de desventaja al final, cerró el triunfo para los suyos con un 2+1 ante Joel Embiid para júbilo de los aficionados, que le dedicaron cánticos de “MVP” desde las gradas.

Los Sixers no pudieron contar con su base estrella Ben Simmons por problemas físicos en la espalda y lo echaron de menos, a pesar de los 33 puntos, 11 rebotes y siete asistencias de Embiid.

Sin Simmons, los visitantes dominaron los tres primeros cuartos pero se confiaron en los instantes finales del tiempo regular y los locales se lo hicieron pagar caro.

Griffin completó su exhibición con 14 capturas y seis pases decisivos y estuvo bien secundado por Andre Drummond (14 y 16), por el base Reggie Jackson (23) y por el armador suplente Ish Smith (21).

Con este tropiezo, los de Filadelfia, que aspiran a luchar por la Conferencia Este junto a los Toronto Raptors y los Boston Celtics, suman un discreto inicio de campaña, con un balance de 2-2. Mientras, los Pistons han excedido las expectativas de momento y firman un inmaculado 3-0.

Invictus

Más tarde, en Nueva Orleans, los Pelicans sellaron una nueva victoria y ocupan el segundo puesto de la salvaje Conferencia Oeste.

Los locales no tuvieron piedad de los Clippers, detrás de una majestuosa velada de Anthony Davis, y se impusieron a los californianos 116-109.

Davis, que pelea por ser el Jugador Más Valioso de la Liga, dejó otra brillante actuación con 34 puntos y 13 rebotes, con 18 y 12 del montenegrino nacionalizado español Nikola Mirotic.

Los Pelicans mantienen su segunda posición porque el liderato es cosa de los sorprendentes Nuggets, que presentan un 4-0 luego de haber tenido éxito anteriormente ante escuadras de la talla de los Golden State Warriors.

Pero este martes no sufrieron tanto e incluso los titulares pudieron descansar prácticamente durante el último cuarto al estar el triunfo garantizado frente a los Sacramento Kings. Al final, 126-112, con ocho jugadores por encima de la decena de tantos.