Una inesperada situación se vivió en medio de un partido de la NBA. Y es que el entrenador de los Warrios, Steve Kerr, sorprendió a todos los asistentes al dejar de dirigir a su pupilos en la mitad del encuentro que los Golden State disputaron ante los Suns de Phoenix.

Según se pudo constatar en el registro, Kerr le entregó la pizarra a uno de sus jugadores para que estos tuviesen mucho más interés en los tiempos muertos, al crear estrategias de como continuar con el partido.

Es más, la idea surgió luego de que el estratega se diera cuenta de los fácil que estaban llevando adelante el cotejo sus dirigidos. Y es que luego de los 22 puntos que aportó el base Stephen Curry, el encuentro no iba a tener un final muy distinto.

Fue ahí cuando Steve decidió cederle el mando al ala-pívot Draymond Green y en el escolta Andre Iguodala, quienes fueron los basquetbolistas que llevaron la batuta de ahí en adelante.

Se lo dije tras el último partido. Les dije que íbamos a hacerlo, que este es su equipo. Creo que es una de las primeras cosas que tienes que tener en cuenta como entrenador. No es tu equipo ni el del GM ni el del dueño, no le voy a decir esto a Joe Lacob. Es el equipo de los jugadores. Es suyo y tienen que adueñarse de él. Nosotros como entrenadores podemos guiarles, pero no controlarles”, indicó el entrenador una vez finalizado el partido según consigno ABC.

Complementando con que “ellos determinan su propio camino. Creo que no hemos enfocado bien las cosas en el último mes y creí que es lo que había que hacer. Se comunicaron bastante bien y dibujaron algunas jugadas muy buenas. Fue una gran noche para ellos”.

Cabe señalar que la estrategia funcionó a la perfección ya que los del estado de California ganaron por 129 a 83 puntos.

Revisa a continuación la inesperada reacción: