Es una tradición que se realiza hace años en el mundo del deporte estadounidense. Pero ahora fue Donald Trump quien acaba de romper esta tradición donde el presidente recibe al campeón de la NBA.

“Ir a la Casa Blanca está considerado un gran honor para un equipo. Stephen Curry duda, entonces se retira la invitación”, declaró el presidente estadounidense en un mensaje en Twitter.

Curry, la mayor estrella de los Warriors, declaró a la cadena ESPN que los Warriors podrían hacer una “declaración” rechazando la
invitación.

“Es evidente, no nos vamos a precipitar a tomar una decisión cuya significación hay que sopesar”, dijo. “Tenemos la oportunidad de hacer una declaración que, esperemos, estimule la unidad, nos impulse a considerar lo que significa ser estadounidense y luchar por algo” añadió el base de Golden State.

“No quiero ir” a la Casa Blanca, confirmó un poco más tarde el atacante de los Warriors.

Otro jugador emblemático del equipo, Kevin Durant, había anunciado en agosto que boicotearía una eventual visita a la Casa Blanca. “No respeto a la persona que ocupa el cargo en este momento, no estoy de acuerdo con él, al no concurrir allí quiero hacer oir mi voz”, explicó.

Según Durant, el recelo hacia Trump creció a mediados de agosto cuando el presidente estadounidense puso en pie de igualdad a los supremacistas blancos y a los antifascistas a raíz de los episodios de violencia en Charlottesville, donde un simpatizante neonazi mató a una contramanifestante atropellándola con su vehículo.

Al parecer, día a día el presidente de los Estados Unidos suma más detractores y el mundo del deporte no quedó ajeno a esto.

Incluso hasta Lebron James salió al paso de la situación y criticó duramente a Trump diciendo que “Stephen Curry ya dijo que no va! Así que por lo tanto no es ninguna invitación. Ir a la Casa Blanca fue un gran honor hasta que apareciste tú!”