No hay dudas de que el 2010 fue un año redondo para el basquetbolista Lamar Odom. Y es que el deportista norteamericano no solo registró un provechoso semestre mientras militaba en Los Angeles Lakers, club con el que se convirtió en el primer jugador en obtener un anillo en la poderosa NBA, sino que también consiguió, junto a la selección estadounidense, el título mundial en Turquía.

Un presente prometedor que se vería empañado, cinco años más tarde, por el uso y abuso de sustancias ilícitas. Esto dado que el año 2015 sería el semestre más oscuro del deportista: fue encontrado, debido a la gran cantidad de drogas que había consumido, inconsciente en un prostíbulo del estado de Nevada, lo cual lo mantuvo en un estado grave por varios días.

“Cuando me desperté en la habitación del hospital en Nevada, no pude moverme. No podía hablar. Estaba atrapado dentro de mi propio cuerpo. Me dolía la garganta como un infierno. Miré hacia abajo y tenía todos estos tubos que salían de mi boca. Así que entré en pánico”, señaló Lamar en una carta abierta.

Eso si, esta no fue la única revelación que el ex campeón mundial realizó en la carta escrita por su puño y letra, puesto que también comentó que “en ese momento de mi vida, me metía coca todos los días. Casi cada segundo de tiempo libre que tenía, estaba metiéndome coca. No pude controlarlo. No quería controlarlo”.

“Usted podría pensar que siendo un niño de la ciudad de Nueva York, con las drogas en todo el tiempo, que mis problemas comenzaron hace mucho tiempo. O que comenzaron cuando fui reclutado por Los Ángeles. Pero ese no era el caso. Nunca quise tocar algo más fuerte que la marihuana“, enfatizó Odom.

Complementando que su primer acercamiento a las drogas fue cuando “tenía 24 años, cuando estaba en vacaciones de verano en Miami. Ojalá pudiera decirte que había una razón para ello. No había. Fue sólo una decisión que tomé. Si supiera que iba a afectar mi vida de la manera en que lo hizo, nunca hubiera pensado en ello”.

En la actualidad, el norteamericano se encuentra dando una lucha que lo acompañará por el resto de sus días, dado que según el mismo informó “tengo una adicción. Siempre tendré una adicción. Nunca se va. Quiero decir, quiero estar bien ahora mismo. Pero sé que no puedo si quiero estar aquí para mis hijos”, cerró.