Chris Paul y Blake Griffin renunciaron a ejercer sus opciones de un último año de contrato con Los Angeles Clippers de la NBA y dijeron que probarán fortuna como agentes libres en el período de pases que empieza el 1 de julio, informaron el viernes medios de prensa estadounidenses.

Paul, un armador estrella de 32 años, había manifestado días atrás sus intenciones de no ejercer la opción que le brinda su contrato de estar un año más con los Clippers, y se dice que buscará un acuerdo de cinco años por un valor estimado de 205 millones de dólares.

Los San Antonio Spurs manifestaron interés en contratar a Paul, pero lo que podrían ofrecerle es un contrato de cuatro años por valor de poco más de 152 millones de dólares.

Empero, fuentes cercanas al jugador manifestaron que Paul estaría dispuesto a una reducción salarial con tal de recalar en un equipo donde tenga reales posibilidades de conseguir su primer título de campeón de la NBA.

El alero Blake Griffin, por otro lado, tampoco ejercerá la opción que le garantizaba un salario de 21,4 millones para la próxima temporada. Con esta movida, puede unirse a un nuevo equipo y regresar posteriormente con los Clippers por mayor cantidad de dinero.

El ala-pívot de 28 años ha pasado toda su carrera en la NBA con la camiseta de los Clippers, equipo que le seleccionó en la primera posición del draft en 2009. Una carrera se ha visto interrumpida por lesiones en las dos últimas temporadas. 

Griffin terminó la campaña 2016-17 con promedio de 20.3 puntos, 6 rebotes y 2.3 asistencias por juego.

Los Clippers, que con el trío de Griffin, Paul y DeAndre Jordan era considerado uno de los mejores de la NBA, fracasaron en la primera ronda de los playoffs en 2017 al caer ante Utah (4-3). 

El equipo, comprado en 2014 por dos mil millones de dólares por el multimillonario Steve Ballmer, nunca ha ganado el título de la NBA ni ha superado la segunda ronda de los playoffs, instancia en la que fue eliminado en 2012, 2014 y 2015.