Golden State celebró en las calles de Oakland (California) el quinto campeonato de la NBA conquistado en toda su historia.
Como manda la tradición, los Warriors participaron en un desfile en las calles de su ciudad, ante cientos de miles de seguidores vestidos de amarillo y azul, los colores del equipo.
La estrellas de Golden State, Stephen Curry y Kevin Durant, portaban el trofeo Larry O’Brien que distingue a los campeones de la NBA tuvo lugar, la familia, el borde autobús de dos pisos encima de un autobús que atravesó el centro de la ciudad.
A continuación, todo el equipo se reunió en un escenario montado cerca del centro de Convenciones con vistas a la bahía de San Francisco.
Los directivos, entrenadores y jugadores fueron hablando cada uno, expresando su entusiasmo a multitud de partidarios.
Pero el orador más esperado fue Draymond Green, por sus usuales declaraciones altisonantes y provocativas.
Grenn, vestido, como muchos de sus compañeros de equipo, con una camisa a rayas que tenía estampada la palabra “Quickie” (literalmente Ultrarrápida) y la leyenda de 4-1, que el marcador de la Final por el campeonato, se burló de LeBron James.
Recordemos que la superestrella de Cleveland criticó a Golden State por haber creado, con la llegada del verano pasado de Kevin Durant, un “súperequipo” que distorsiona el Campeonato, ya que domina la competición.
“Superequipo aquí, Superequipo allá, nunca sentí que estaba jugando en un Superequipo pero fue estupendo. Fue usted quien inicio (la controversia) amigo”, dijo Green a James.
En 2010, LeBron se unió en Miami Heat con Chris Bosh y Dwyane Wade para formar otro “superequipo” y ganar dos títulos de liga en 2012 y 2013.
Golden State y Cleveland se han enfrentado en las tres últimas finales de la NBA, con los Warriors ganando el título en 2015, Cleveland arrebatándoselo al año siguiente para formar el primer título de su historia, y los de Oakland reconquinstándolo en junio de este año.