Los Cleveland Cavaliers y su astro LeBron James dieron un sólido paso en la defensa de su título al propinar en la noche del viernes una paliza de 130-86 a los Boston Celtics, una de las derrotas más humillantes ​​en la historia de los playoffs de la NBA.

LeBron encestó 30 puntos, Kyrue Irving 23 y Kevin Love 21 y capturó 12 rebotes, para que los Cavaliers ganaran de visitantes en Boston los dos primeros juegos de la serie por la final de la Conferencia Este.

Cleveland podría asegurar el boleto a su tercera final consecutiva si ganan los dos partidos previstos en su cancha el domingo y el martes.

James y sus compañeros no conocen la derrota esta postemporada, pues en las rondas anteriores han barrido a Indiana Pacers (4-0) y Toronto (4-0) para conseguir 10 victorias al hilo.

Teniendo en cuenta sus victorias en los últimos tres partidos de la final de 2016, los Cavaliers han ganado sus últimos trece juegos de playoffs, empatando el récord de la NBA establecido por los Lakers en los playoffs en 1988 y 1989. 

Los Celtics fueron desbordados desde el primer cuarto, que cedieron 32-18, para irse al descanso de la primera mitad perdiendo por 41 puntos (72-31).

Cleveland también rompió el récord de puntos anotados (130) en un partido de playoff.

James encestó 30 puntos o más por octavo partido consecutivo, hazaña que fue conseguida por primera vez en los playoffs desde que lo hiciera el mítico Michael Jordan en la década de 1990 con los Chicago Bulls. 

El rendimiento de James se produjo frente a una multitud de 18.600 aficionados y a sólo horas de que fuera desairado como candidato al premio de Mejor Jugador (MVP) de la liga. 

“¿Qué puedo hacer al respecto? Mi único trabajo es ser MVP de este equipo cada noche; sé lo que traigo a la mesa”, dijo James.