El mejor jugador de básquetbol de todos los tiempos -para la gran mayoría-, Michael Jordan, cumple hoy 54 años.

La figura del deporte con la pelota anaranjada marcó una época en la disciplina en los años 90, esparciendo por todo el mundo el desarrollo y espectáculo de la NBA, en donde fue el rostro que más fielmente retrató a la competencia.

Previo a sus inolvidables despegues y vuelos eternos en la cancha, su ‘Majestad del Aire‘, como muchos solían llamarle, de seguro vio la explosión de la NBA con los inolvidables duelos entre los Lakers de Earvin ‘Magic’ Johnson y los Boston Celtics de Joe ‘Larry’ Bird, clásicas estrellas rivales en el baloncesto.

Ellos serían la antesala del extraordinario e inigualable talento que demostró a lo largo de su carrera deportiva el neoyorquino, quien junto a sus Bulls terminó por expandir por todos lados la mejor liga del mundo.

Jordan se transformó en una marca, en un estilo propio, considerado el amo y señor del deporte que decidió llevar consigo por sobre las opciones del beisbol y fútbol americano. Claro, de seguro no habría sido lo mismo.

Con la 23 como dorsal, camiseta que comenzó a lucir en 1978 representando al Laney High School, terminaría inmortalizando diferentes episodios, como aquellos recordados en los torneos de volcadas que ganó en dos años consecutivos (1987 y 1988).

El segundo por cierto sería magistral, en donde se batió a duelo con Jacques Dominique Wilkins y en donde dejó plasmada aquella imagen saltando desde la línea de tiros libres.

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Sus historias liderando a los Chicago Bulls no pararían hasta conseguir por vez primera en 1991 tres campeonatos consecutivos, en donde su nombre ya era una leyenda. No fue el único pues conquistó su segundo threepeat el año 98 tras volver de su primer retiro de la NBA.

A 54 años de su nacimiento, quisimos compartir tres de las anécdotas más recordadas del ‘astro’ del baloncesto.

Cuando Adidas desechó el fichaje de un tal Jordan

Michael apenas se hacía un espacio en la NBA tras ligarse en 1984 a los Chicago Bulls, su talento rápidamente comenzó a llamar la atención, siendo señalado como una posible figura de la competencia.

En aquél entonces el jugador se acercó a la marca de origen alemán Adidas, para poder concretar un eventual auspicio respaldado en gran medida por la referencia que le brindaba la firma de las tres líneas quien, pues era el principal sponsor de su equipo.

Los germanos sin embargo dudaron del ‘diamante en bruto’ y no dudaron en echar pie atrás al proceso, pues se inclinaban por jugadores más altos a la estatura de Jordan, quien medía 1 metro y 98 centímetros.

El lugar lo ganó Nike, quien propuso una lucrativa oferta que Adidas desechó igualar por ser un proyecto muy arriesgado, según informó el Wall Street Journal.

Tan bien le fue a la marca estadounidense con Jordan que en 1997 Nike decidió crear una línea aparte: ‘Air Jordan’.

Un par de Air Jordan / Robyn Beck  / AFP
Un par de Air Jordan / Robyn Beck / AFP

El día en que Michael Jordan anotó 69 puntos ante los Cleveland Cavaliers

Siendo ya una figura consolidada en la NBA, Jordan protagonizó una de sus tantas grandes actuaciones ante los Cleveland Cavaliers, a quienes burló en marzo de 1990 consolidándose en lo más alto del baloncesto.

Su majestad anotó 69 puntos para los Bulls en un compromiso obligado al tiempo extra en donde los de Chicago se impusieron por un marcador de 117 a 113.

El actual equipo del ‘King’ James sufrió la furia de Jordan, quien registró en el partido 23 de 37 lanzamientos de cancha, 21 conversiones de 23 tiros libres y 18 rebotes en 50 minutos de juego.

El mejor partido de básquetbol de todos los tiempos que nadie vio

De cara a los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 el ‘Dream Team’ protagonizó un partido del que no hay registro audiovisual en detalle.

La preparación no era intensa, pues el entrenador del equipo Chuck Daly, sabía que ni siquiera debía ‘despeinar’ a sus figuras para ganar el torneo. Además de Jordan tenía a Larry Bird, Magic Johnson, Charles Barkley y Karl Malone,

A falta de dos días para que comenzara el torneo, Daly vio a sus pupilos muy relajados y preparó un partido de entrenamiento para concentrarlos. Su objetivo fue ponerles un rival de peso ‘extremo’ en frente, así que optó hacerlos jugar entre ellos mismos.

Los jugadores se repartieron en dos equipos capitaneados por Michael Jordan y Magic Johnson y el duelo no tuvo nada de amistoso.

El equipo de Magic empezó dominando, pero motivado por la intensidad y el roce, Jordan se dedicó a dejar por el suelo a cualquier defensa que se le pusiera por delante.

Muchos de los protagonistas de aquél encuentro aseguran ese fue el mejor partido que hayan jugado en su vida, del cual entregaron detalles años más tarde.

Al término del partido Larry Bird, quien alineó junto a Jordan se acercó a ‘Magic’ y le dijo su era había terminado. Ahora comenzaba la del ’23’ de los Bulls.

Dicha historia tuvo a dos ganadores, el primero fue Jordan y el segundo Christian Laettner, por aquél entonces un joven basquetbolista de 22 año que fue el único espectador que tuvo el partido.

Michael Jordan y Earvin "Magic" Johnson / Karl Mathis / AFP
Michael Jordan y Earvin “Magic” Johnson / Karl Mathis / AFP