El Galatasaray, uno de los equipos grandes de Turquía, protagoniza por estos días una verdadera teleserie turca en medio de un agitado mercado de fichajes en el verano europeo.
Los Leones se preparan con todo para la 2025-26, tras ser campeones de la Superliga de Turquía y clasificarse directo a la Champions League. Por eso es que ya sumaron al extremo alemán Leroy Sané proveniente del Bayern Munich.
Pero, como no es suficiente para pelear contra los grandes de Europa y sus millones, el equipo de Estambul necesita más espacio para nuevas contrataciones. Así, aplicó una insólita medida para forzar la salida del futbolista alemán Kerem Demirbay.
Según reporta Suleyman Rodop, periodista turco especializado en el fútbol de dicho país, el Galatasaray decidió vender la casa donde reside el mediocampista.
Y es que la mencionada casa es propiedad de Dursun Özbek, el presidente del club turco, quien precisamente no quiere contar más con Demirbay en su equipo.
Pero eso no es todo, ya que aún con contrato vigente hasta mediados de 2026, el Kerem Demirbay ha tenido que recurrir a un hotel para dejar sus pertenencias. Y es que el club ha ordenado además que ninguno de sus compañeros pueda recibirle en sus casas.
Así, el alemán ahora está en busca de una solución a su predicamento, con el objetivo de no partir del gigante turco y hacer que la institución cumpla el contrato.