El arquero del Burnley, Arijanet Muric, prácticamente condenó a su equipo al descenso en la Premier League tras regalarle el empate a Brighton con ridículo autogol.

Arijanet Muric, arquero del Burnley, protagonizó quizás el gol más ridículo de toda la temporada en la Premier League de Inglaterra.

A los 79 minutos del duelo ante Brighton, que su equipo ganaba 1-0, el portero le regaló un ridículo gol al cuadro rival que acabaría en el definitivo 1-1.

El arquero recibió un suave pase de su compañero Sander Berge y, sin mayor presión de los delanteros visitantes, simplemente se le escapó el balón por debajo del pie y terminó dentro de su portería.

“¡Nooo! ¡No se puede creer! No se puede creer lo que se acaba de hacer el Burnley”, se escuchó en el relato del partido.

El papelón de Muric le costó valiosos 2 puntos a su equipo, que marcha penúltimo en la Premier League con 20 unidades y lucha por evitar el descenso.

Pero con su arquero cometiendo errores así, el pobre Burnley prácticamente selló su descenso.