Un curioso momento se vivió en pleno duelo entre Ñublense y Curicó Unido, en su duelo válido por la novena fecha del Campeonato Nacional y jugado en el estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción.
A los 78 minutos, hinchas del conjunto local arrojaron al terreno de juego una sopaipilla, la que fue recogida por el jugador curicano Franco Bechtholdt para mostrársela a los jueces del partido.
La acción del futbolista ‘tortero’ enfureció a los de Ñublense, quienes lo encararon e intentaron quitársela de las manos.
Por lo anterior, el árbitro Cristian Garay decidió amonestar a Bechtholdt en la visita y a Jorge Henríquez en los locales.
Vale señalar que el partido en el Ester Roa se jugó solo con hinchas locales.