El Estrella Roja y el Partizan de Belgrado protagonizaron otro clásico ‘caliente’, esta vez por la final de la Copa de Serbia, donde ambos planteles protagonizaron una masiva gresca.

De acuerdo a Infobae, luego de 120 minutos sin goles, los dos clubes más populares del país balcánico definían al nuevo monarca mediante tanda de penales.

Todo normal hasta que, en el tercer tiro del Estrella Roja, Nikola Krstović batió al portero Vladimir Stojkovic, exjugador del club, y le gritó el gol en la cara.

El guardametas reaccionó agarrando el balón y colocándoselo en la cara al que fuera su compañero, desatando una batalla campal en la que involucraron el resto de jugadores.

Luego de poco más de un minuto de pelea, el juez del partido amonestó a Stojkovic y la tanda continuó, con los jugadores del Partizan fallando los dos penales restantes y dándole el título al Estrella Roja por 4-3.

“Pido disculpas a todos los miembros del Partizan por todo esto, es extremadamente difícil para mí. También pido disculpas porque perdí la dignidad en un momento, prometo que lo compensaré”, aseguró el arquero de 37 años tras el partido.