La insólita jugada del Superclásico que de manera milagrosa no terminó en el segundo gol de River Plate ante Boca Junior en La Bombonera ha disparado las más locas teorías cuando solamente se trató de un efecto de la pelota que rebotó en Carlos Izquierdoz y el azar, que esta vez “jugó” para el equipo de Miguel Russo.

Para el periodista partidario de River, Hernán Tano Santarsiero, Boca “le metió un chip” a la pelota para controlarla y evitar que entrase en el arco defendido por Esteban Andrada.

Ahora, el parapsicólogo Alejandro Morgan sumó otra explicación al debate. “Hay un citoplasma, una energía que corre el esférico”, explicó en el programa De Fútbol se habla así, que conduce el Toti Pasman.

“Hace un año y medio fui a medir la energía que había en ese arco y dije que la cancha de Boca necesitaba una limpieza energética, porque tiene un trabajo plasmado en el estadio. Tiene un trabajo de magia negra”, fundamentó Morgan.

En el mismo arco que se salvó Boca, Carlos Tévez tuvo un gol prácticamente imposible de fallar, pero Franco Armani terminó quedándose con la pelota. “Ese arco se cierra energéticamente. En los trabajos de energía los arcos se abren o se cierran”, completó el parapsicólogo. Creer o reventar.