El delantero del Liverpool, Sadio Mané, cometió un inocente blooper en la previa del encuentro entre los reds y el Everton el domingo.

Como ha sido tónica en la Premier, previo a cada partido se realiza un gesto como protesta contra el racismo, tras la muerte de George Floyd en Estados Unidos.

Al parecer, el senegalés olvidó esto y tras el pitazo del árbitro salió corriendo a toda velocidad, mientras los otros jugadores ponían una rodilla en el césped.

Rápidamente, Mané retrocedió e imitó el gesto de sus compañeros, avergonzado por el chascarro que había cometido.

Señalar que en cuanto al partido, el Liverpool no pudo superar al Everton y terminó igualando 0-0, en su primera participación en el regreso a la Premier League.