El colombiano Teófilo Gutiérrez llegó a Racing de Argeninta y, rápidamente, se ganó el corazón de los hinchas a fuerza de goles y buenas actuaciones.

Pero poco más de un año después jugó su último partido en el club en un clásico frente a Independiente, que terminó con una dura derrota por 4-1 para ‘La Academia’ y el delantero colombiano protagonizó un escándalo en el vestuario, que incluyó golpes con Sebastián Saja y hasta un arma, que desencadenó en la renuncia del técnico Alfio ‘Coco’ Basile.

A ocho años de aquel día, ‘Teo’ dio su versión de lo que ocurrió tras el partido en diálogo con 90 minutos por Fox Sports: “Me querían echar la culpa a mí solo y exploté. Saja le pegó a Gío Moreno y ahí me calenté, me puse todo rojo. Estaba roto el grupo pero, lo que me molesta, es que solo me echen la culpa a mí”.

“Ahí pasaron muchas cosas que nadie sabe, pero eso queda ahí y yo no lo voy a decir porque tengo códigos. Estaban esperando que cometiera un error para que me hunda”, añadió el actual jugador de Junior de Barranquilla.

Al respecto, el colombiano agregó que “lo encaré a Saja y le pregunté ‘qué te pasa, estás loco que le pegas de espaldas a un compañero. Si tienes un problema personal conmigo peleemos, de frente se dicen las cosas’. Y ahí empezaron las trompadas. Me da pena por el Coco Basile”.

Sobre el supuesto arma que sacó en plena pelea, el futbolista de 34 años no termina de admitirlo pero tampoco de negarlo entre sonrisas: “Fue un día de Play Station pero no pasó nada. ¿Dónde está el arma? Todavía no la encontraron. No había un arma, lo que pasa es que el presidente en ese momento no supo manejar la situación. Fue un partido y ya, yo había ganado dos clásicos contra Independiente y perdí uno y parecía que se acababa la vida”.

Sobre la relación con Saja, el goleador que jugó el Mundial 2014 aseguró que lo que ocurrió quedó en ese vestuario: “Me volví a cruzar con él cuando jugamos con Guaraní y está todo bien. Eso quedó en el pasado. Hablamos de fútbol y le pregunté cómo era la vida de técnico”.