Un escándalo sacude al fútbol de la primera división de Australia. Y es que dos jugadores del Wellington Phoenix fueron arrestados por la policía local por incumplir la cuarentena de coronavirus y ser sorprendidos conduciendo en estado de ebriedad.

Según The Guardian, se trata del arquero Oliver Sail y el volante Tim Payne, que dio sus excusas entre lágrimas, pues era quien iba conduciendo un carro de golf luego de una fiesta con sus compañeros.

El mediocampista neozelandés de 26 años contó que estuvo con el resto del plantel del Phoenix en una velada festiva y que salió con su compañero a pasear en el vehículo, que fue interceptado por la policía a 5 kilómetros del lugar donde estaba el equipo.

“Lo siento profundamente. Asumo totalmente la responsabilidad de mis acciones y de lo que pasó… Acepto totalmente las repercusiones de ese acto”, comentó Payne.

La Federación Australiana de Fútbol, que administra la A-League, anunció una investigación al igual que el club, por lo que se espera una severa sanción para ambos jugadores.