Quizás el nombre de Vasily Kamotsky no resulta conocido pero en los últimos meses ha ganado notoriedad a nivel mundial. Se trata de un granjero siberiano que saltó al estrellato tras convertirse en el ‘campeón de las bofetadas’.

Todo ocurrió durante el festival de físico-culturismo Siberian Power Show. Kamotsky fue convencido por sus amigos de participar en la particular competencia y finalmente se llevó el título.

Tuvieron que pasar nueve meses para que este grajero perdiera la condición de ‘campeón mundial’. Esta semana, su compatriota Vyacheslav Zezulya lo derrotó categóricamente y necesitó de un golpe para lograr su cometido.

El campeón defensor fue quien comenzó el combate. Su golpe de izquierda no causó tanto daño y apenas movió a su contrincante, que de todas formas se sacudió para aliviar el impacto.

La respuesta sería devastadora. Un certero cachetazo impactó de lleno a Kamotsky, que inmediatamente se desvaneció y tuvo que ser ayudado por los organizadores y su propio rival para mantenerse en pie.

Según consigna Infobae, el destronado campeón aceptó su derrota aunque dejó cierta ‘polémica’ en el aire: “Me dio un buen golpe, me gustó. Creo que podría haber seguido, pero me sacaron de allí. Y yo solo le pegué con un 25% de mi potencia…”.