Tras su paso por Santiago, Roger Federer sigue maravillando a los fanáticos del tenis en Sudamérica. Ahora fue el turno de Argentina para recibir a la leyenda viviente de este deporte.

Tal como fue la tónica en el Movistar Arena, el suizo dio un gran espectáculo junto a Alexander Zverev. Además de buen tenis, la química con el público fue otro de los puntos a destacar.

En su segunda visita al país trasandino se notó que ya ‘se sentía como en casa’. En la previa, elogió lo pasional que son los argentinos, emuló una celebración de Juan Román Riquelme y recibio un saludo especial por la pantalla gigante de parte de Diego Maradona.

Sin embargo, hubo un momento que se llevó todos los aplausos. Mientras se preparaba para realizar un saque, Federer se fijó en una persona en particular de los miles que lo estaban fotografiando.

Mirándolo fijamente y con gestos, lo invitó a realizar una sesión fotográfica. Ante la risa de los espectadores, Federer realizó varias posiciones para el deleite del afortunado fanático: preparándose para recibir un saque, haciendo una volea de revés y alzando la raqueta.

La derrota por 7-6 y 7-6 ante Zverev pasó a un segundo plano. Federer revolucionó a un pasional público argentino y, visiblemente emocionado, se despidió indicando que “no hay muchos lugares en el mundo que me hayan hecho sentir como en Argentina. Estoy muy feliz”.

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