Una particular situación se vivió este sábado en el fútbol brasileño, concretamente en el desarrollo del partido que Sao Paulo y Fortaleza disputaron en el estadio Pacaembú.

Dicho cotejo debió paralizarse por al menos cinco minutos, ya que un enjambre de avispas se posicionó en el banderín del tiro de esquina y amenazó con picar a todo aquel que se le acercara.

Las ‘amiguitas’ fueron encontradas por el mediocampista del Sao Paulo, Dani Alves, luego que corriera hasta el rincón de la cancha para ejecutar un lanzamiento desde esa ubicación.

Pero nada de eso pasó, ya que tan pronto como Alves se acercó al banderín se alejó del lugar, y tomándose el cuello dio a entender que algo le había picado.

Posteriormente, las invitadas fueron sacadas del campo de juego por el defensor del Fortaleza, Jackson, quien se acercó de rodillas y, cubriéndose la cara con la camiseta para evitar ser picado, levantó el palo que estaba repleto de avispas.

Una vez subsanado el impasse, el encuentro siguió su rumbo normal y terminó 2-1 en favor del cuadro paulista, gracias a las anotaciones de Paulo Texeira (14′) e Igor Silveira (79′).

Revisa el registro de la situación: