Los búlgaros viven la semana santa con todo. Prueba de lo anterior es la peculiar forma de hacer el sorteo de los equipos para elegir el lado donde empezarán ambos conjuntos el partido.

En el duelo que enfrentaba el Botev Plovdiv y el CSKA Sofía de la primera división del fútbol búlgaro se vivió el extraño sorteo.

En la clásica ceremonia del árbitro con los capitanes de ambos equipos, el juez en vez de lanzar una moneda al aire, le pasó un huevo de pascua a cada capitán.

En primer lugar el capitán del equipo local trató romper el huevo del capitán visitante fracasando en el intento. Posteriormente fue el turno del visitante, que sí logró quebrar el huevo del rival. Tras la ceremonia, ambos se saludaron y se dispusieron a comenzar el partido.

Es que en el fútbol búlgaro es una tradición este tipo de ceremonias en la semana posterior a la de semana santa. Como durante la festividad cristiana no hay fútbol en el país, en la fecha que sigue se realiza este extraño sorteo, que se supone le entrega al ganador buena salud y fortuna, además de elegir en qué lado comenzar.

Finalmente el encuentro terminó en victoria para el Botev Plovdiv por dos goles a 0. En todo caso, el CSKA Sofía quedó en la segunda posición del Championship en los play offs de la liga búlgara. Por su parte, el Botev Plovdiv quedó cuarto, a dos puntos del último y a 20 del Ludogorets que lidera la tabla.