Para los amantes del fútbol, ya sea femenino, masculino, juvenil o infantil, no hay momento más importante y apasionante que un Mundial.

Y es que la Copa del Mundo es, sin lugar a dudas, un semillero de buenas jugadas, goles, anécdotas e historias, las que quedan grabadas para siempre en la retina de los espectadores que por un mes se paralizan ante el joga bonito.

Es por esto mismo que quisimos traer a la memoria lo que ocurrió un 15 de abril del año 1950, fecha en que las escuadras de Inglaterra y Escocia llevaron a cabo un singular y muy llamativo partido.

¿La razón? El encuentro válido por las eliminatorias europeas, con miras a la cuarta edición de la ya instalada cita planetaria, presentó en cancha a nada menos que ocho jugadores con el mismo nombre.

Sí, como lo lee. Ese día en el estadio escocés de Glasgow entraron hasta el campo de juego ocho jugadores con el nombre Williams, hecho que además de quedar en los registros deportivos del balompié mundial, pasó a la historia por ser considerado el “partido de los Williams”.

Pero ¿cómo fue esto posible? Lo que ocurre es que Williams, o Guillermo en español, es un nombre muy común en el Viejo Continente. Así mientras Escocia alineó con Williams Woodburn, Williams Steel, Williams Moir, Williams Waddell, Williams Bauld y Williams Lidell; Inglaterra formó con Williams Wrigth y Williams Dickinson.

La historia señala que el cotejo lo ganaron los ingleses por la cuenta mínima, aunque sinceramente eso poco y nada importó. Esto, ya que en el inconsciente colectivo se grabó el relato más que el resultado, el que de seguro fue algo así como:

“La pelota la lleva Williams. Deja en el camino a Williams. Sigue avanzando Williams. Va a ser gol de Williams. Sí, es golazo de Williams”.

Así al menos lo detalla el libro que escribió Guillermo Barrantes y que tituló “Las mejores anécdotas de los Mundiales”, el cual da cuenta de como el partido disputado por los Williams inscribió un récord que ni los Pablos, Camilos ni Marcelos del mundo entero han podido igualar.

Cabe destacar que para dicha ocasión Inglaterra terminó en el primer lugar del Grupo 1 y aseguró su clasificación al Mundial de Brasil 1950. Mientras que Escocia, quien ocupó la segunda posición, quedó tristemente eliminada.